lunes, 14 de septiembre de 2020

risas robadas


Es la tercera vez que roban "Dos jóvenes riendo" (Frans Hals, Barroco holandés, 1626). En 1988, 2011 y hoy, del mismo museo holandés, la diferencia es hoy. La realidad es esa pintura, la risa, las mejillas rojas, la ficción somos nosotros, es este miedo paralizante. La realidad es la necesidad de ser plenos, sentir y entregarnos al presente.

Hals tenía miedo, a la vejez, a sus acreedores, a sus enfermedades y pintaba gente feliz en ese instante. Sin penicilina, sin analgésicos, sin vacunas, gula, pereza, lujuria. Robaron esa pintura para demostrar que el pasado no era como este absurdo presente.

Robarla como un conjuro, talismán que acabe con este ridículo horror. La policía dice que la van a recuperar, es irrelevante. Lo escandaloso es ver esas mejillas gordas y rojas, ese instante en que los dos personajes presienten la fiesta que les espera. Esa es la noticia. Ver dos rostros felices en todos los periódicos del mundo, y recordar que hace siglos teníamos miedo a la muerte, y disfrutábamos la vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario