miércoles, 10 de agosto de 2022

las huchas del domund de los años 50 y 60

En fotos: bustos de chino, niños africanos, indios americanos y asiático,
japonesa, 
filipina y otros nativos inciertos pintados a mano y esmaltados, con
ranura 
para la introducción de monedas en la parte superior y abertura
circular en la parte inferior para acceder al contenido con tapón de corcho.
Realizados en los años cincuenta y usados al menos durante dos décadas.

    El Domingo Mundial de las Misiones fue creado por Pío XI en el año 1926. Ángel Sagarmínaga, director nacional de las Obras Misionales Pontificias, unió en 1943 las dos sílabas iniciales creando de este modo el acrónimo DOMUND. Uno de los objetivos del Domund es la creación de un fondo de solidaridad para la ayuda a las misiones. Con este objeto tiene lugar una jornada anual de cuestación el penúltimo domingo de octubre. En este contexto las huchas constituyen un elemento imprescindible para la recaudación de fondos. Cuando yo estudiaba el preescolar, en la década siguiente, las monjas nos daban una hucha a cada alumno para recaudar a familiares y amigos de familiares. Algunos abrían el tapón para financiarse a sí mismos y, hábilmente, lo dejaban igual que estaba.
    Las huchas que forman este conjunto fueron utilizadas en dichas jornadas durante la segunda mitad del siglo XX. Aunque las piezas no cuentan con una datación precisa, a partir de algunas imágenes de la época y de recuerdos personales se puede conocer su cronología aproximada; los bustos de cerámica se fabricaron en la década los años 50, los bustos de plástico aparecieron a finales de la década de los 60 o a comienzos de los 70, y las huchas en forma de jarra posiblemente se incorporaron desde finales de esta última década. No obstante la sucesión de diseños, ocasionalmente se debieron usar simultáneamente modelos pertenecientes a diferentes épocas.



    Los bustos de loza representan al menos a ocho pueblos de diferentes continentes. Entre los mismos resultan singulares dos nativos inciertos, de similar factura pero con tonos de piel completamente diferentes. 
    La mayoría de estas huchas presentan los desperfectos y el desgaste propios de su uso. Muchas de ellas conservan pegados los pequeños adhesivos con el logotipo del Domund que se ponían a todos aquellas personas que realizaban donaciones. La mayoría conservan en la base los tapones circulares de corcho que permiten acceder al contenido. En algunas piezas de loza se conservan restos de precinto de papel, en ocasiones sellado, como medida de seguridad para evitar aperturas inapropiadas. 
    El Museu de Prehistòria de València tiene una colección de 38 huchas donadas por la Delegación de Misiones de Valencia en los años 2004 y 2020.

4 comentarios:

  1. Un mundo el coleccionismo de las huchas del Domund,yo soy coleccionista de antigüedades, pero no de huchas del Domund, aunque sólo tengo una,el santo grial de las huchas del domund,no hay referencias de ella en ninguna parte,ni ventas,ni fotos,ni en museos,etc... Muchos de los coleccionistas de huchas del Domund no saben ni que existe.
    El negrito con plato labial 😲
    Saludos 👍

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    1. Jamás vi esa hucha, pero soy capaz de imaginarla. Suerte con tus colecciones. Y gracias por salvaguardar los objetos bonitos de otros tiempos.

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