miércoles, 23 de septiembre de 2020

corazón de otoño



    Que el chino sea una lengua donde se encadenan conceptos la hace sumamente poética. 
    El otoño se escribe (y habla) uniendo los símbolos del fuego (huó, arriba, a la derecha) y de los cereales (hé, arriba, a la izquierda). Esto se debe a que es en esta estación cuando se queman los rastrojos, ya que la ceniza vegetal tiene un alto contenido de potasio, calcio, magnesio y otros minerales esenciales para las nuevas plantas y puede utilizarse como fertilizante. Como vemos, viene de una cultura esencialmente agrícola, donde cada estación tiene su tarea.
    Como en nuestra cultura, el corazón es un símbolo de generador de sentimientos; sentimos con el corazón, simbólicamente hablando, especialmente el amor. Es por eso que los chinos añaden este ideograma (xin, el ideograma inferior) a las palabras para categorizar éstas como sentimentos. Así, estos tres ideogramas juntos (fuego, cereal y corazón) significan sentimiento de otoño. Se refieren a ese sentimiento de nostalgia que nos invade cuando los días largos, luminosos, calientes y alegres del verano se acaban, dando paso a una estación más oscura y fría. Los traductores escriben melancolía cuando se cruzan con este conglomerado. Una bonita palabra que nos viene del griego, melankholia, con un horrible significado: bilis negra, uno de los humores que según la antigua medicina llevaban a la tristeza. Los chinos prefieren asociarlo al otoño, los sentimientos que el otoño trae, que a una función orgánica. Este conglomerado es el caracter chóu, arriba escrito. Estar melancólico, en chino, es tener el corazón en otoño.

100 palabras para entender a los chinos de Cyrille j. y D. Javary. SigloXXI editores. México d.f. 2014

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