barrer del mapa las tiñosas

Afluencia al balneario a mediados del siglo XIX

Los propietarios de la finca y hasta las administraciones públicas, se empeñan en barrer los cimientos de este viejo poblado minero y balneario, situado en el término municipal de Solana del Pino. Este poblado sería en otro lugar de España una perla del turismo interior que se hubiera reverenciado, o cuando menos una muestra de un pasado que a todos pertenece, al margen de la titularidad de la tierra, y que como tal debiera cuidarse aunque solo fuera para respetarnos a nosotros mismos.

El surtidor aún conserva los restos de una bella cubierta a escala reducida de la que en otros tiempos luciera la Fuente Agria de Puertollano. Este rincón, aunque abandonado, sigue siendo uno de los atractivos turísticos de este Parque Natural. Al lado se alzan las antiguas casas, muchas ya aniquiladas por la piqueta, que antaño fueran utilizadas como "cuartelillos" de alquiler para los humildes visitantes que aquí venían a tomar las aguas.

La marcha obligada, por lo civil y por lo criminal, de los últimos habitantes que aún las usaban como segunda residencia en virtud de acuerdos verbales o antiguos escritos, arroja aún más incertidumbre sobre este conjunto patrimonial. Pero para qué nos vamos a molestar en pedir su salvación. Uno ya intuye que Las Tiñosas delenda est, y que con sus cenizas se irán los recuerdos, las tragedias, los sueños, los placeres y los días de aquellos mineros, de quienes allí curaron sus males, de la bella francesa que habitara la casona y paseara al atardecer con su vestido al bies.

Qué más da. Que arree el que venga. Si nosotros mismos nos iremos, qué más nos da recordar, ni que nos recuerden los que vengan. Ni espectros seremos para nadie, y eso estará bien y será bueno, porque será justo.

Santos G. Monroy en micr.es