martes, 28 de febrero de 2017

en el living room




El Living Room es un pub café para pasar el rato. Dos billares americanos, un futbolín, una máquina de dardos, gente interesante y el cinefórum de los lunes, donde pasan películas de terror gore serie b, pueden ayudar a ello. A veces, también hay charlas interesantes. No es un bar de tapas, es de esos en que la cerveza se convierte en copa.

Ayer vimos Invasion of the bee girl, una historia de chicas abejas asesinas de ojos compuestos negros donde sus asesinados se caleidoscopean en la pantalla antes aparecer fiambres con la boca abierta. El prota es un detective de pelo fijo lacado investigando la muerte de unos científicos en pleno orgasmo.

La chica es esa científica de gafas que sin ellas resulta estar buena; pero la buena buena, como siempre, es la mala. Un poco de moralina con la infidelidad se paga y la monogamia siempre triunfa; pero se puede perdonar gracias a ese final apoteósico de ciencia ficción de tableros de interruptores, chuscas y humo con música de sinte casiotone.

Luego, dibujo el local y a algunos parroquianos como Leticia y Jose, de El Purgatorio Rock & Biker Club, Jesús, y la pareja de terapeutas ocupacionales Nuria y Edgar. Según me cuenta Nuria, se trata de que las personas con una discapacidad psíquica o física puedan llevar una vida independiente y acepten y valoren su potencial. Sólo oyendo su tono de voz y el brillo de sus ojos, sé que lo conseguirá.

El camarero me invita a una birra.

Living Room está en la calle Quevedo 9, Ciudad Real, justo enfrente de la ruina que fuera El Hogar.
El mes que viene, tenemos ciclo de Fritz Lang en el Cinefórum.

lunes, 27 de febrero de 2017

víalacteños

lo llaman democracia

¿Qué tipo de bienestar es éste por el cual al mismo tiempo que crece el PIB, aumentan la desigualdad, la pobreza y la exclusión? Las diferencias económicas se multiplican, y el índice de Gini, que mide la desigualdad —el cero se corresponde a la perfecta igualdad y el uno a la perfecta desigualdad— está entre los más altos de la UE.

El dato relevante es que este índice de Gini crece antes y después de aplicar los supuestos efectos redistributivos de los impuestos y de las transferencias sociales: los llamados estabilizadores automáticos, aquellos elementos presupuestarios que tienen impacto en los ingresos y en los gastos del Estado sin necesidad de decisiones coyunturales de los Gobiernos o cambios legislativos. Ello significa que el sistema redistributivo español no es eficiente ni en materia de ingresos ni de gastos. O lo que decía José María Maravall: el Estado de Bienestar no puede ser un instrumento para financiar a grupos con ingresos altos.

El efecto redistributivo del sistema fiscal y de las transferencias sociales: he aquí un asunto prácticamente ausente de las reflexiones presentadas el pasado sábado por la gestora del PSOE en su documento económico y por el equipo de Pedro Sánchez unos días antes. Mientras los socialistas adoctrinaban a sus seguidores de cara al próximo Congreso del PSOE, 34.000 ciudadanos se presentaban a 400 plazas de funcionarios (auxiliares administrativos) en la Administración General del Estado. Esta sí que es una disfunción.

JOAQUÍN ESTEFANÍA - El PAÍS - 26 FEB 2017

domingo, 26 de febrero de 2017

almendros en flor

En 2014, en la foto de abajo, llovió mucho más.

sábado, 25 de febrero de 2017

viernes, 24 de febrero de 2017

jueves, 23 de febrero de 2017

retratos de retratos de halsman


No me gusta dibujar de fotos, pues no hay ningún paso de las tres dimensiones al plano y no hay demasiado que añadir. Pero no he podido aguantarme ante estas caras tan expresivas que Philippe Halsman buscó y encontró por dentro y por fuera de la gente más mediática de su época. La imagen que revela de forma más completa tanto el exterior como el interior del sujeto, decía, buscando a través de todos los recursos de la fotografía (actitud del personaje, acting, iluminación, colocación de la cámara, encuadre, montaje...). A mí me ha servido para ver las posibilidades y las limitaciones de mi material: un papel fino y pincel de tinta china, lo que exige gran velocidad, y sin pausa, en los trazos para que la tinta no traspase, lo que pide energía, resolución y nada de miedo. Las sombras están hechas mojando con saliva los dedos y aplicándolos a la tinta aún fresca. Sin olvidar el gran placer de escrutar los detalles de la geografía facial tratando de resumir los trazos esenciales.

Philippe Halsman. ¡Sorpréndeme! es el nombre que han dado  a esta expo  que ya ha pasado por el Musée de l’Elysée, el Jeu de Paume (París), el Kunsthal (Rotterdam) y CaixaForum Barcelona, y ahora está el CaixaForum de Madrid. Una expo de trescientas fotografías producida por el Museé de l’Elysée de Lausana, en colaboración con el Philippe Halsman Archive de Nueva York.

martes, 21 de febrero de 2017

crecimiento

A mediados de los años 70, los economistas calcularon el PIB en Europa y cuánto procedía de dividendos, rentas e ingresos del capital frente al porcentaje que generaba la clase trabajadora. En esa época, el 30% era del capital y los obreros tenían un peso del 70%. Ahora, el capital ha ganado un 10%, con un 40% del peso final. Eso quiere decir que la clase obrera ha perdido un 10% del PIB, lo que se traduce en 1.600 millones de euros. -Susan George, politóloga, economista, socióloga y presidenta de honor de ATTAC

lunes, 20 de febrero de 2017

chocolate con porras en la hormiga
























Increíble que un local de paredes de chapa ondulada y conglomerado de madera, y con dos teles contiguas con distinta programación, esté lleno de abuelas tomando chocolate con churros. Este lugar lleno de gente donde se puede compartir mesa, en la calle de La Cruz en Ciudad Real, me gusta mucho para dibujar. También sus porras.

domingo, 19 de febrero de 2017

el ateneo de almagro y miguel fisac









Por fin se podrá visitar la casa del arquitecto daimieleño Miguel Fisac, en la calle de las Cruces de Almagro, durante muchos años cerrada, según prometió ayer el director del Ateneo de Almagro, José Antonio Prieto, en un día de actividades en torno a su obra.

Como aperitivo visitamos el Teatro Municipal, restaurado por él, donde el arquitecto Diego Peris nos hizo un resumen de su obra y sus actuaciones en Almagro como restaurador de la torre del Convento de la Asunción y la cúpula del San Bartolomé. Y como creador de obras más modestas como su propia casa, la ermita de San Pedro y la casa de Paloma, vecina y amiga, que nos deja visitarla. Una casa muy agradable y acogedora, gracias a los muchos elementos de la arquitectura popular incorporados: suelo de barro, paredes encaladas, chimeneas con pollos, porche, aristas curvadas, puertas de tablones, y otros elementos constructivos más reconocibles en la obra de Fisac (uno de los cuales, el balcón de la fachada, fue retirado por un polémico concejal).

Para colmo, nos invitan a un vino en la sede del Ateneo, calle Franciscas 4 bajo, donde llama la atención la biblioteca cedida por la investigadora Concepción Llaguno. Allí hago un dibujo rápido del ágape, donde vemos, entre socios del Ateneo, con corbata, a Teodoro Sánchez, presidente del Colegio de Arquitectos, Luis Madrid, con cazadora negra, y a Diego Peris y Paloma hablando en primer plano.

sábado, 18 de febrero de 2017

bares y cafeterías de ciudad real (15)













El burguer bar El Cachorro, en Progreso 12, tiene un extraño ambiente de los setenta, de camaradería entre desconocidos, bastante interesante, la camarera es muy simpática, se fuma y tiene futbolín; me invitan a todo por dibujarlos. Café rico y agradable en mesas de madera y vistas a la calle a través de sus paredes de cristal, en el Pan Real de la calle Morería con Jara. La cafetería Doña Bolacha, de reciente inauguración, en Obispo Estenaga, tiene obrador y ambiente cálido, y también hace empanaditas saladas al horno que puedes acompañar con cerveza; me invitan. La cervecería Los Medios, en la calle Lentejuela, es el típico bar de barrio de barra de acero inox, precios populares y buen café. En el Carmen Carmen, en la calle Toledo, ambiente cálido, buenas y elaboradas tapas, buen servicio, variedad de vino y pijoteo a 1,80 la caña. El Bar Cervantes, en la plaza del mismo nombre, de clientela viejuna, pone cañas de Mahou con tapas de cocina clásicas por 1,40 euros. Quizás el más pequeño de los bares de Ciudad Real, el Mabel, en la calle Alarcos, es como un pequeño pub para oficinistas, abogados y algún oftalmólogo; no tiene tapas, más bien para tomar cafés y copas a la salida o en un descanso del curro. El bar Casa Julián está en la periferia, en la calle Juan de Villaseca y su parroquia es de mono y almuerzo; de precios populares, 1,20 la caña con algún frito, y leve olor a aceite de girasol rancio; me invitan por dibujarlos. La cafetería restaurante La Ferroviaria, en la Avda. Lagunas de Ruidera, con toques modernistas recién fabricados, pone un buen café.

viernes, 17 de febrero de 2017

irene x y sus incondicionales veinteañeras



Irene X leyó sus poesías el miércoles en La Madriguera ante un público entregado de veinteañeras. Duró tanto, y con tantos juegos de palabras, que desconecté y solo me dediqué a a dibujar y beber cerveza. Solo puedo beber la poesía en pequeños sorbos. Los atracones los dejo a los incondicionales.

jueves, 16 de febrero de 2017

dibujar en los bares



Me gusta dibujar en los bares. La gente va por gusto y está alegre y relajada. Nadie te obliga a nada en un bar. Por un módico precio puedes comer algo con una cerveza o un vino y escuchar las conversaciones, tomar el pulso al pueblo, al barrio, o la ciudad donde estés.

El mejor sitio del bar para dibujar es debajo de la tele, porque todo el mundo mira hacia ti y, sin embargo, eres invisible. Y el tiempo, que no pase de los cuarenta minutos. No puede uno eternizarse. También depende del nivel de acabado. Los de arriba son solo notas para andar por casa.

Si tiene mucha rotación, mejor. La gente entra y sale deprisa. Así, el dibujo se convierte en un relato. Cada personaje tiene su tiempo, pero no es el mismo de los demás. Es como el barrido de un escáner. A cada uno le llega su momento. Y si alguien se ha cambiado de sitio, es posible que salga dos veces.

Recuerdo que dibujé dos veces a un chaval inquieto en un bar de Ciudad Real. Cuando miró detenidamente el dibujo, me preguntó: ¿Cómo sabías que tengo un hermano gemelo? Eso es porque la gente piensa que un dibujo es como una foto, sin embargo se parece más a una secuencia, a un corto. O a una foto de esas en la oscuridad, en las que está tanto tiempo abierto el diafragma que los personajes parecen fantasmas desplazándose.

En los bares de pueblo, de barrios periféricos o de ciudades pequeñas, los parroquianos se sorprenden de mi don y se sienten agradecidos de formar parte del dibujo. Entonces me invitan a algo, y yo me siento como aquellos juglares, músicos y cómicos que pasaban la gorrilla. El pueblo no es tan exigente como la nobleza, que precisa de muchos más recursos.

Cuando voy a Madrid, suelo ir la la Filmo y hacer alguna parada en el cercano bar El Museo del Jamón de Antón Martín. La cerveza está muy rica y es muy barata. Las tapas no merecen la pena
(fiambre troceado), pero sí sus bocatas de jamón ibérico de cuatro euros. A pesar de todos los trastos que hay por las paredes y techo, sobre todo jamones, resulta atractivo para dibujar por su clientela tan variopinta: travelos, mendigos, clientes castizos pesados, guiris al olor del jamón, Jose apoyado en la misma columna, turistas bebedores de cerveza, putas, abuelas y algún paleto como yo. A los camareros les divierten los dibujos y no suele haber mosqueos, aunque, a decir verdad, si no vas con demasiada frecuencia, los camareros ya son otros. No duran nada.

Arriba he puesto los último dibujos que hice allí, y de otros bares cercanos. Los dos primeros son del Museo del Jamón, la cafetería del Doré, La Carpa, en Tirso, El Granier de Antón Martín, Vinícola Mentridana, La Taberna de Atocha y el mexicano Mi Ciudad, en Hileras. En la mesa de izquierda del Granier, el japo corresponde a un tiempo y la abuela de al lado a otro. En el último dibujo, los personajes sentados, Rafa y Martín, aparecieron después de dibujar la barra. Los senté como buenamente pude.