martes, 31 de diciembre de 2024

las preuvas en la puerta del sol


Dibujo con los urban sketchers a las doce de la mañana, con uvas.

lunes, 30 de diciembre de 2024

alguien asomado a la ventana



Acrílico sobre madera, kanfort y betadine.

sábado, 28 de diciembre de 2024

plato reducido


Pequeño plato en PRAI decorado con caras esmaltadas con Tenmoku Mestre (marrón oscuro) y 06 Leach Celadon (verde pastel) esgrafiados, cocido todo en horno de gas en atmósfera reducida y carbonación.

viernes, 27 de diciembre de 2024

miércoles, 25 de diciembre de 2024

dibujando con el retratista nómada





Cristina, Fran, Mercedes, Virginia y su hija Mariana, Sofía y su hija Claire, Lucas y Simón ante unos retratistas, Claudia y Cástula, Juliana, Su, Mario y su padre Jose, en la Central de Diseño del Matadero, Madrid.

martes, 24 de diciembre de 2024

guillermo con los colores de los años setenta

    Paseamos por una calle con los pisos de adoquines de basalto brillante. Las fachadas blancas ocre de las casas están llenas de esconchajos y chorreones de tierra. Debemos estar visitando un pueblo de tradición alfarera en una de esas actividades que organiza la Escuela de Cerámica de La Moncloa. Ana Cano, la profe, ha preparado aquí una especie de examen de dibujo, en una estancia grande, como un granero, con las vigas de madera vistas en el techo y las altas paredes encaladas. Hay demasiados alumnos, a los que se han añadido algunos paisanos. Beni también participa. Como siempre, me hago un lío con los archeles y hay un bote de pinceles que no aparece. Pienso si los cogió Beni. El caso es que las mesas ya están todas ocupadas y las vacías están reservadas con un papel con un nombre. Le comento a Ana que esto de poner el nombre es como el que pincha la sombrilla en la playa o manda al abuelo. Afortunadamente algunos paisanos han ofrecido sus casas y sus mesas para que todos podamos examinarnos. Entramos a una casa con un patio que me resulta familiar. En la planta baja están todas las mesas ocupadas. Subo a la planta de arriba siguiendo a Ana. Aquí si hay mesas libres.
    Esta planta es la casa de mis padres, en Bolaños. Las primeras mesas libres son la mesa camilla y una auxiliar que tiene un candelabro de aceite hecho en bronce. Me pido la mesa camilla que, además, tiene el brasero encendido. Aquí mismo estudiaba por la mañana temprano los libros de Bachillerato. De golpe identifico aquel silencio de la madrugada, aquella atmósfera y su olor. Para dibujar mejor le quito las sayas de invierno y la dejo desnuda, en la madera. Ana me dice que Beni está ahí. Me acerco a la habitación del fondo. Allí está, dibujando un elefante de muchos colores, y también José María Plata, que también dibuja. Esa fue la habitación donde yo dormía y leía los comics de Los Vengadores que le prestaban a mi hermano Javi. Las colchas de lana negra con cuadratines llenos de colores, las cabeceras de las camas compañeras con la mesa, con cuadratines rojos. Le cojo unos cuantos pinceles que tiene encima de la cama y me vuelvo a mi sitio.
    Mi hermano Carlos está en el sofá hablando con alguien más, quizás Maru. Esto se parece más a una escena familiar que a un examen. De golpe, a través de la pared, aparece Guillermo, con un color de cara sonrosado y esos tonos de las fotos en color de la Kodak Instamatic, mi primera cámara de fotos y que compré allá por el año 72. Entonces me encaro con Carlos y le digo esto tiene que ser un sueño porque Guillermo murió el año pasado. Carlos concibe que si un sueño se tuerce puede arreglarlo desde dentro, puede arreglarlo como si su personaje pudiera estar dentro y fuera a la vez soñándolo. Otra prueba de que esto que está pasando es un sueño son los colores, fíjate, son los colores de las primeras fotos en color, incluso esa falta de definición, como todo envuelto en una atmósfera soleada, amarillenta, verdosa, que pertenece a otro tiempo. Carlos me da la razón, pero como a los tontos, como para no discutir. Y es que este Carlos no es realmente mi hermano Carlos sino un personaje de mi sueño, como un actor que hace de él y no conoce las conversaciones que hemos tenido fuera de este sueño.
    El caso es que veo todo tan falso y lioso, tan de sueño, que decido despertar.

lunes, 23 de diciembre de 2024

atmósfera reductora


Cocemos estas cabezas en horno de gas a 1280 ºC con una reducción de oxígeno en la combustión de los 1100ºC hasta el final de la meseta de 1280ºC. Ambas cabezas llevan un esmalte Tenmoku de Mestre (rojo en crudo) y otro de sangre de buey (gris claro). En oxidación los colores sería marrón oscuro y verde; y en reducción negro y rojo. El resultado denota un exceso en la reducción, llegando a la carbonación.

Fórmula del Tenmoku Mestre: Arcilla roja - 40, Espatoflúor - 10,  Feldespato K - 40,  Bórax - 10 + Ox.Fe - 3.
Fórmula Sangre de Buey Artigas: Feldespato Potásico - 62,7, Cuarzo (Sílice) - 20,6, Creta (Carbonato Cálcico) - 14,7 + Óxido de Cobre - 2,0.


En la primera foto aparecen las piezas bizcochadas en horno eléctrico y en las siguientes las piezas ya han sido cocidas en horno de gas con un tiempo de reducción.

domingo, 22 de diciembre de 2024

un buen consejo de un buen músico

Mi consejo a cualquier padre es que mantenga a su hijo lo más lejos posible de una iglesia. Frank Zappa, músico

sábado, 21 de diciembre de 2024

visita al internado del ramiro y la residencia de estudiantes





Gran placer volver, después de tanto tiempo, al internado del Ramiro de Maeztu, sus canchas de baloncesto y los edificios adyacentes y jardines de la Residencia de Estudiantes, en la colina de los chopos, ahora con tranquilidad y sosiego, acariciado por el sol y el sonido de su fuente. Encuentro que ahora el edificio del internado es del CSIC y la nevera desapareció desde que se hundió  su techo durante la Filomena.

En los dibujos: El internado y sus canchas, la fuente, trasera del edificio de exposiciones de la Residencia y una habitación histórica, musealizada, de la Residencia.

viernes, 20 de diciembre de 2024

caras encuadernadas



Pruebas con betadine y kanfort blanco.

jueves, 19 de diciembre de 2024

pintando con barro


Es divertido, hermoso y gratificante pintar con la laminadora. Ir añadiendo barro con los colores, formas y grosores que queramos.