Seguidamente rebobinamos en autobús. Todos los alrededores del lago, Puno (por fin dibujo las fabulosas esculturas indígenas de su portada sintiendo la pérdida en el trasvase a las dos dimensiones), el espectacular altiplano. Tiramos tanto de la cinta, que salta y se malogran los cachitos de hierro y cromo. A la una de la mañana estamos atascados en mitad del desierto. Afortunadamente hemos comprado boletos de Cruz del Sur, con dos buenas camas para olvidar todo y dormir sin piedad.
sábado, 11 de febrero de 2012
rebobinando
Seguidamente rebobinamos en autobús. Todos los alrededores del lago, Puno (por fin dibujo las fabulosas esculturas indígenas de su portada sintiendo la pérdida en el trasvase a las dos dimensiones), el espectacular altiplano. Tiramos tanto de la cinta, que salta y se malogran los cachitos de hierro y cromo. A la una de la mañana estamos atascados en mitad del desierto. Afortunadamente hemos comprado boletos de Cruz del Sur, con dos buenas camas para olvidar todo y dormir sin piedad.
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