domingo, 21 de octubre de 2012

octubre rojo



El partido había dejado de interesarme, especialmente después de esa extraña luz que apareció tras las ventanas. Salí a la calle. Los tejados y las fachadas se habían puesto rojos, hasta el verde de la la Sierra de Puertollano parecía coger tintes sanguinolentos. Era algo espectacular, rayano a lo timoso. Corrí sin pensarlo con los archeles a la trasera de la Gena.
Era Octubre, cuando el sol rojo hace esas cosas con las nubes. Y no nos acostumbramos. Torpe, inútil con un pincel y un bote de agua. Intentándolo sabiendo que es ridículo. Que es así todos los días nubosos de todos los octubres de todos los años, aunque parezca que se acaba el mundo.

3 comentarios:

  1. Qué fantástico lo captaste-...vaya lente tienes por ojo, mejor que la Leica.. !

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  2. Gracias. Me gustaría coincidir con vosotras para dibujárnoslo con unas cervecitas.

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