sábado, 13 de octubre de 2012
uxmal y campeche
Nos levantamos temprano con una película espantosa de El Zorro, haciendo el bien sin parar. En la estación de segunda nos metemos en un bus de la Ruta Puuc, el nombre maya de esta región y de su estilo arquitectónico, cuya ciudad más importante sería Uxmal. El simpático conductor nos explica la fórmula para coger desde aquí mismo otro bus a Campeche, a las 13:15.
La ruinas de Uxmal son impresionantes, especialmente su decoración refinada. Los frisos superiores en celosías y caras del dios la lluvia Chac, con su trompa, en las esquinas, pájaros, tortugas y muchos elementos geométricos. La entrada es carísima, pues le añaden un impuesto de 50 pesos para el Estado de Yucatán, que para eso son suyas.
El bus prometido escupe unos cuantos turistas y nos recoge a nosotros. Para en todas partes. En Santa Elena la iglesia la construyeron sobre una pirámide maya, una costumbre de los conquistadores. En Hopelchén se bajan los menonitas con sus vaqueros de tirantes y peto, camisas de cuadros, sombreros de paja y pelados a tazón. Callán, Chicollí... pueblos preciosos de agricultores que viven aún en chozas pintadas de blanco con frisos azul cielo. Sacaron explanadas talando la selva para dedicarse a la agricultura. Campos de maíz, de tabaco, de sandías. Limpios y Orgullosos de sus casas, de su cultura maya. El chófer lleva la música a tope, rock & roll mexicano.
A Beni no le apetece Campeche, así que sacamos un nocturno a Veracruz. Vemos el centro, con bonitas casas de colores y aceras altísimas, como las de los romanos de Pompeya. Iglesias blancas y los baluartes anti piratas (ciudad amurallada). El malecón y su olor a mar. Comemos en el restaurante del Hotel Campeche en el zócalo. El camarero se enrolla y me trae unas chapas a cambio de una chelada (cerveza con hielo y limón natural), no tengo la de la cerveza Modelo Negra. Los soportales, las calles todas iguales, multicolores, San Pedro. Vendedores de zapatos con las cajas a la espalda.
Hace tanto calor que me bebería una Superior de litro si ayer no hubiera acabado tan mal la cosa. Ya en bus, pasamos Ciudad del Carmen y Villahermosa, la capital de Tabasco. El aire acondicionado está muy fuerte. Ni las mantas del avión nos resuelven el problemo.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario