musulmanes terroristas y cristianos blancos enfermos

A principios de enero, los hermanos Cherif y Said Kouachi entraron en las oficinas de París del periódico satírico Charlie Hebdo y mataron a tiros a 11 empleados, y a un oficial de policía al salir. La semana pasada, en un acto de asesinato masivo con más de 12 veces el número de víctimas, el piloto de 27 años de edad, Andreas Lubitz intencionalmente guió el avión en el que volaba directamente hacia los Alpes franceses y mató a todas las 150 personas a bordo.

Pero el accidente de avión de Germanwings no se ha calificado como terrorismo en todos los medios. Today informó que el FBI "no ha encontrado conexión de ninguna persona a bordo con el terrorismo." CNN informó que Lubitz "no estaba en ninguna lista de terroristas, y su religión no se supo de inmediato."

En otras palabras, no se supo de inmediato si Lubitz era musulmán, y, por extensión, si él era un terrorista. Esta conexión entre la religión y el terrorismo, que se utiliza en la misma frase en el artículo de la CNN, demuestra cómo se entiende el terrorismo en el uso común de ser sobre quién es una persona en lugar de lo que hace. Dos hermanos musulmanes de origen africano del Norte son terroristas que asesinan a 12 personas, mientras que un alemán blanco no es un terrorista cuando asesina a 149.

El terrorismo es percibido como el tipo más atroz del crimen. Los terroristas se cree que son irredimibles, criaturas infrahumanas que ni siquiera califican como miembros legítimos de la sociedad con derechos. Pero no hay una definición comúnmente aceptada de un terrorista, por lo que cualquier etiqueta de terrorista es completamente arbitraria. Como era de esperar, hay un sesgo racial y cultural para el uso de dicha etiqueta.

Matt Peppe en Dissident Voice

De igual manera, en España para ser terrorista había que ser vasco. Los asesinos de los abogados de Atocha o los GAL y sus creadores no eran terroristas. Un apellido vasco era suficiente para dar veracidad a la calificación.