La zona industrial de la ribera del Tajo ha servido de infraestructura barata para que los jóvenes lisboetas atacados por la crisis puedan sacar la cabeza. Allí han encontrado locales de alquiler barato donde desarrollar todo tipo de negocio más o menos creativo y alejado del turismo. Un ejemplo de ello es esta especie de mercadillo a la última llamado LX Factory. Allí se puede pasear por sus calles entre naves industriales como por un rastro de puestos interesantes, y en éstas encontrar muebles de diseño o reciclados, ropa usada, restaurantes alternativos o la librería inmensa e impresionante de Ler Devagar, con miles de libros entre las máquinas de una imprenta y mesas para tomar un café con tarta. Una auténtica gozada.
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