Desayunamos en el barrio, que es carísimo. La dueña pija muy feliz niños ¿dónde se coge el camión para estos señores? visiten la ciudad, ese abierto como el de Madrid ¿en qué hotel están? ¿cómo viajan? ¡uy! del metro saben ustedes más que yo.
La Casa de las Sirenas |
La guardia presidencial baja la bandera en El Zócalo. La estación del metro de Pino Suárez resulta ser un túnel lleno de librerías. En Barrio Rosa vemos esas cajitas con esqueletos: los amantes, el dentista, alguien que pide a la Virgen que no nos libere Bush o el rapto, en que un esqueleto ha montado a su pareja de huesos en su caballo.
En el metro, vendedores pregonan su artículo en ese mismo tono: leyendas traigo de las calles de México, la negra de Coooordoba, la enana de Mérida, la Caaasa de los azulejos... sólo por diez peeesos. Luego llegan unos chavales muy pequeños con el no me quieeeren. Esta ciudad resulta bastante entretenida.
Chapulines: saltamontes.
Moyotes: escarabajos.
Rastrillos: maquinillas de afeitar.
Pesera: microbús, que ahora cuesta dos pesos.
Chilango: de México DF, natural o no.
Pinche: jodida/o. No arrancó la pinche de la camioneta.
Chavo/a: tío/a. Eres un superchavo, es una chava que vale oro.
¡Bajar!: para que el conductor pare y abra la puerta del bus.
Caldosa: sopa, caldo.
Chile: pimiento.
Durazno: melocotón.
Comida corrida: menú.
Orden: pedido en el restaurante.
Cuate: amigo.
El mandil o el mesero: el camarero.
Platicar: hablar.
Por nada: de nada.
Güero: Rubio, blanco, extranjero.
Nieve: sorbete.
Paleta: polo, helado de hielo.
Ya siento el stress del viajante.
ResponderEliminar