El fotógrafo artista sueco Jacob Munkhammar retoca antiguas fotos de vehículos Citroën haciendo desaparecer sus ruedas, y los convierte en vehículos antigravitatorios del futuro. O tal vez sean los vehículos de otro pasado paralelo que, desgraciadamente, me perdí.
¡Me hubiera gustado tanto subir a ese Tatra 603 con esas simpáticas señoras de faldas largas de aquel otro 1956!
Una extraña nostalgia por un pasado no vivido me conmueve.
Gracias Jacobo.
O meu pai teve o carro da primeira fotografia. Penso que se chamava Ami 6. Tinha um estranho vidro traseiro.
ResponderEliminarEra extraño ese cristal, y el capó parecía derretirse.
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