¡Lo que ganan
los platos
en los que mezclamos
el acrílico!
Después de una nochecita toledana en que acabamos todos
hay gachas según acusa Habi, ten amigos, pero un pisto con magras de la abuela Isabel y un pipirrana con el punto cominos guay. Quedamos para ver el sexo de las maris. Ya huele a ginebra.
Me hago tres huevos de la Tuna, la gallina americana, con dos guindillas blancas de la huerta. Lo mejor que entra en barriga. Alonso gana en el salón mientras mojo los restos del huevo y abro la sandía chorreante y fresquita de la huerta de la Valeriana. Dale recuerdos a tu madre que antes venía mucho por aquí. Yo nací en la casa de enfrente, yo se los daré.
Seguro que sí.
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