sábado, 14 de noviembre de 2020

la catedral de santiago




Una de las grandes mentiras de la historia son los huesos de Santiago el de Zebedeo, el santo patrón de España, que sirvieron de bandera para unir a los cristianos contra el moro y levantar esta hermosa catedral que dibujo sentado en la terraza de El Santiagués, en la Plaza de Quintana, después de recorrer su interior vacío y donde algún peregrino despistado da un coscorrón al santo que resulta no serlo -pues parece ser el maestro Mateo- y abraza al otro por la espalda. Los escolares juguetean frente a la tumba de Dios sabe quién y los jubilados se cabrean porque el magnífico Pórtico de la Gloria, que pierde color y gloria poco a poco, está vallado.

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