En uno de los muchos cuadernos de Leonardo da Vinci que contienen innumerables bocetos y notas incomprensibles artísticas y científicas, hay un boceto de dos penes con patas y rabo caminando hacia un ano toscamente dibujado. El boceto fue probablemente hecho por un aprendiz de Leonardo llamado Salai, que probablemente era uno de los amantes de Leonardo e infamemente travieso. El ano lleva la etiqueta "Salai".
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Según el relato de Lomazzo, la pasión de Leonardo por el hermoso Salai, por tanto, alcanzó su pico aproximadamente en el tiempo en que comenzó La Última Cena de Santa Maria delle Grazie.
En el siglo XV, los florentinos eran tan conocidos por su homosexualidad que la palabra alemana para sodomita era Florenzer. Por 1415 el comportamiento sexual de los jóvenes florentinos había producido tal preocupación en los padres de la ciudad que para "eliminar un mal mayor por medio de una menor" se abrieron dos nuevos burdeles públicos. Cuando estos establecimientos no produjeron los resultados deseados, y todavía "deseando extirpar ese vicio de Sodoma y Gomorra, tan contrario a la naturaleza", los padres de la ciudad tomaron nuevas medidas. En 1432, una autoridad especial, la Ufficiali di Notte e Conservatori dei Monasteri, o Mesa de la Noche y Conservadores de la moral en los monasterios, se formó para capturar y enjuiciar a los sodomitas. Durante los siguientes siete décadas, más de diez mil hombres fueron aprehendidos.
Según Vasari, Salai fue "un joven muy atractivo de la gracia y la apariencia inusual, con un bonito pelo que llevaba enroscado en tirabuzones y que deleitó a su amo". Giacomo parece haber servido como modelo para Leonardo. Ninguna imagen definitiva de él existe, pero los historiadores de arte se refieren a un rostro distintivo que aparece en varias ocasiones en sus dibujos: la de un hermoso joven con una nariz griega, una masa de rizos y un soñador "perfil tipo Salai."
Leonardo era casi seguro homosexual. Freud dijo que era dudoso que Leonardo abrazase a una mujer con pasión. Dos años después del asunto Saltarelli, Leonardo escribió una declaración parcialmente legible en su cuaderno: "Fioravante di Domenico en Florencia es mi más querido amigo, como si fuera mi ...". Un editor de los escritos de Leonardo del siglo XIX con suerte rellena "hermano", pero la relación podría haber sido más íntima.
Según el relato de Lomazzo, la pasión de Leonardo por el hermoso Salai, por tanto, alcanzó su pico aproximadamente en el tiempo en que comenzó La Última Cena de Santa Maria delle Grazie.
En el siglo XV, los florentinos eran tan conocidos por su homosexualidad que la palabra alemana para sodomita era Florenzer. Por 1415 el comportamiento sexual de los jóvenes florentinos había producido tal preocupación en los padres de la ciudad que para "eliminar un mal mayor por medio de una menor" se abrieron dos nuevos burdeles públicos. Cuando estos establecimientos no produjeron los resultados deseados, y todavía "deseando extirpar ese vicio de Sodoma y Gomorra, tan contrario a la naturaleza", los padres de la ciudad tomaron nuevas medidas. En 1432, una autoridad especial, la Ufficiali di Notte e Conservatori dei Monasteri, o Mesa de la Noche y Conservadores de la moral en los monasterios, se formó para capturar y enjuiciar a los sodomitas. Durante los siguientes siete décadas, más de diez mil hombres fueron aprehendidos.
Según Vasari, Salai fue "un joven muy atractivo de la gracia y la apariencia inusual, con un bonito pelo que llevaba enroscado en tirabuzones y que deleitó a su amo". Giacomo parece haber servido como modelo para Leonardo. Ninguna imagen definitiva de él existe, pero los historiadores de arte se refieren a un rostro distintivo que aparece en varias ocasiones en sus dibujos: la de un hermoso joven con una nariz griega, una masa de rizos y un soñador "perfil tipo Salai."
Leonardo era casi seguro homosexual. Freud dijo que era dudoso que Leonardo abrazase a una mujer con pasión. Dos años después del asunto Saltarelli, Leonardo escribió una declaración parcialmente legible en su cuaderno: "Fioravante di Domenico en Florencia es mi más querido amigo, como si fuera mi ...". Un editor de los escritos de Leonardo del siglo XIX con suerte rellena "hermano", pero la relación podría haber sido más íntima.
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