Nos gusta el Museo del Pueblo Filipino. Vemos los dioses del pueblo ifugao y su cultura del arroz, los descubrimientos de Vicente Madrigal, las cajas de barro con forma humana, que dibujo, y algunos yelmos españoles.
Llegamos a Intramuros, compramos algunos regalos. En un pequeño parque juegan al ajedrez. Parque Rizal está hasta arriba de gente echando la siesta y esa señora de rojo vendiendo esterillas. La inmensa embajada de Estados Unidos. El malecón. El Bulevar Roxas. La plaza de la Iglesia de Malate y el ice tea en la terraza. En remedios comemos frutos del mar.
Nos despedimos de todo y también del hotel. Después el aeropuerto. Facturación, formularios y colas. En el avión nos dormimos y todas esas imágenes que manteníamos tan vivas se van disolviendo. En Amsterdam ya no queda casi nada, ya somos ciudadanos de Europa.
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