domingo, 13 de enero de 2013

segundo día en quito


El gallo me despertó otra vez. La tienda de la esquina tiene pintada una vaca y un cerdo gris con lunares. La dueña barre. La saludamos y la felicitamos por su arte. Hoy paseamos sin guía local. Vemos estupendas fotos de los quilombolas de Brasil de André Cypriano y mogollón de cuadros de Guayasamin. Comemos en un mercado artesano donde se hacen a mano barbacoas, cocinas, jaulas, ropa y comida. Estamos fascinados con las señoras mayores. Respetuosas, impolutas, colaboradoras, sensatas... deliciosas. Ellas nos hacen hoy un pescado con arroz y frijoles con un poquito de ají. Rico, rico. Hoy bebo cerveza.

Por la tarde paso la prueba de fuego: subimos al mirador Cruz Loma, el más alto de la ciudad. De 2950 metros a 4100 en una pared casi vertical, de un verde rabioso. Subimos en el teleférico y Beni no para de mirarme ver en mis gestos si se me jode el pulmón. Sería demasiado fácil organizar una broma pesada. Desde arriba vemos la laguna de casas con alguna isla como El Panecillo con una espantosa y gigante Virgen de Quito. El valle paralelo, donde se ve la mancha del nuevo aeropuerto en construcción. Los volcanes con las puntas nevadas o escondidas tras las nubes: Chimboraz y Cayambe al otro lado de Quito, y Pichincha con su cresta afilada, detrás. Impresiona con sus dientes de piedra pelada sobre el páramo verde y ondulantes.

Leo carteles curiosos: No corra, estamos a 4100 metros allí arrriba. Y en la ciudad: Se cura lisiados, preparamos parlantes equipos de amplificación o Rulimanes retenedores. Los ciegos piden o venden dentro del Metrobús. Es curioso verlos recorrerlos sin agarrarse a unos 80 kms/h mientras te cuentan la tragedia de su vida. Una enfermedad llamada retinitis me ha traído a este medio de transporte, un centavo no les hará pobres.

2 comentarios:

  1. Em breve irei andar por esses lados. Vou começar pelo México. Abraço

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    1. México es muy divertido y se come de maravilla ¡qué envidia! Disfrútalo

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