Se fundó en 1929 como negocio con este nombre, pero aquí, en Ave María con Olmo, Madrid, ya existía una taberna denominada
Carretero, de la que existen papeles de 1909. Hoy parece que no hubiera pasado el tiempo y se mantiene en muy buen estado, con los aparejos típicos de las tabernas de principios del siglo XX, entre los que destaca su combada encimera de aluminio de la barra y esa estantería en forma de escalera en la parte superior para poner los vinos. Conserva también, como decoración, parte del antiguo rótulo, con una tipografía preciosa. Tiene saloncito y bodega. Sus tapas son de compromiso, nada para tirar cohetes. Sin embargo la cerveza, de bien tirada, si mereciera algún buen juego pirotécnico.
Gran dibujo. Me ha invitado, una vez más, a picar en la etiqueta "Tabernas". ¡Qué libro harían!
ResponderEliminarSi, es una pena no haberlas dibujado todas en el mismo cuaderno y disfrutar ahora pasando sus páginas. A veces pienso que es más placentero el tacto que el dibujo, por eso hoy no he querido poner el dibujo plano.
ResponderEliminarMaravillosa tu colección de tabernas, Estoy con Urumo que gran libro saldría juntando esos dibujos
ResponderEliminarTiene que ser muy bonito entre abrir el cuaderno y ver en la hoja de la derecha la pared del fondo de la taberna con el espejo, el reloj y en la de la izquierda la barra con el tabernero. Debe dar la impresión de estar dentro de la taberna.
ResponderEliminarEs cierto que sin pensarlo, no hago un previo a lápiz sino que me voy extendiendo a partir de un detalle sin conocer el resultado final, muchas veces me queda una pared en la página de la izquierda y la otra en la de la derecha, y queda como un diorama plegándolo un poco y poniéndolo de pie sobre la mesa.
EliminarVaya ejército de botellas otean sobre el tabernero. Es como un palco en el teatro, esperando ansioso que comience la obra. Cómo me perdería en tus bares y tabernas, cómo me daría a la cerveza y al vino dibujado de tus cuadernos.
ResponderEliminarPuedo asegurarte que tras ese afán hay renglones torcidos, manchas, meteduras de pata y, finalmente, dolor de cabeza.
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