madrid otra vez por navidad

Desayuno con Iósif Stalin y Aleksandr Ródchenko en la cafetería de La Casa Encendida. La camarera dice no haberme hecho esperar de saber que haría un dibujo tan guapo, y negocia quedarse con él a cambio de invitarme al café y al bizcocho. Le digo imposible destrruirr cuaderrno, yo haserr copia.

Vamos a La Tabacalera para ver qué actividades tenemos. Mañana hay lucha libre y el martes dibujo. Hago un dibujo rápido de la cafetería, que no la tengo. Me extraña ver un perro negro, que me recuerda a Tranqui. En Tribulete ha desaparecido el bar El Penúltimo, que se ha convertido en La Tabernatina, con el mismo interior. El bar de los chinos se llama La Universidad, supongo que porque está enfrente de las Escuelas Pías, ahora de la UNED.
Damos un paseo de control (va todo tan deprisa). Montes ya es el Shapla India Restaurant. No sé cómo se las apañan estos banglas, pero todos los carteles tienen algún error. Aquí han hecho las letras tan grandes que se salen del rótulo e incluso de la pared, que gira la esquina dejando la última t en el aire. La Taberna del Tío Vinagre, en la calle San Carlos, ha desaparecido, para desconsuelo de muchos, y ahora se llama El Gallinero. El Viriato sigue sin la V y el punto de la i. En la Taberna de Atocha han colgado mi dibujo, enmarcado, en una pared. Más arriba de la calle, ha desaparecido la tintorería de los gemelos, con el dibujo naíf de los dos niños iguales en el cristal; ahora venden zapatos chinos a precios de escándalo (de suma explotación).
En FNAC exponen viñetas de El Roto. En Pontes, compro un pincel de tinta china negra. En Zeppelin, buscamos una oferta para viajar.

En Ópera alguien canta eso de la donna e mobile con bastante público. Nosotros, mientras, nos comemos unas tingas de pollo en la taquería Mi Ciudad, impresionantes. El camarero, que resulta no ser mexicano, nos cuenta que en la sucursal de Hileras despachan alambres. También nos cuenta que el centro de Madrid se ha puesto a tope, insoportable, estos días y que hoy ya no hay tanta gente. Mientras nos habla desde la plancha, me lo dibujo.

Bajamos Cuchilleros para no pasar por la Plaza Mayor, que es ahora un mercado, como la mayoría de las plazas y espacios públicos del centro de Madrid. Pasamos del Mercado de San Miguel y nos hacemos un hueco en la Taberna Bodegas Ricla, que está a tope. Lleva el nombre de un pueblo de Zaragoza de donde deben ser los parientes, pues hay una foto de la iglesia colgada de una pared. Por eso se despacha vino Cariñena. Buenos embutidos. Dicen que se puede comer un estupendo cocido de ración a diario. Pruebo a dibujar con el pincel recién comprado. Como está a tope, me pongo en la puerta.

Nos comemos las migas de Floren, que siguen estando exquisitas, con un Cuba 38 de este año, mejor que el del año pasado. Pasamos la tarde leyendo. Luego nos bajamos a tomar un café al bar que fue El Gran Vuelo y que ahora se llama Ruedatape, su mascota es este extraño animal mitad pájaro mitad cassette. Dentro, una cantante rellena su cuaderno de dibujos y letras de canciones, y Lenutsa, que se escribe Lenuta con una rayita debajo de la t, nos pone dos ricos cafés. Mientras, la dibujo en mitad del bar, pero tan pequeña que le hago otro más cerca y le prometo una copia por su cumpleaños, que ya es hoy. Esta rumana joven y guapa es todo simpatía. Felicidades Lena!