Venían con el rey más de doscientos hombres y lo traían en unas andas, y era moço. Entró a la nao con toda su gente y se vino a sentar par de mí y no me quiso dar lugar a que yo me saliese a él ni me levantase de la mesa, salvo que yo comiese; mandé luego traerle cosas qu'el comiese; y cuando entró debaxo del castillo, hizo señas con la mano que todos los suyos quedasen fuera, y se asentaron todos en la cubierta, salvo dos hombres de edad madura que yo estimé por sus consejeros.
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