jueves, 10 de noviembre de 2011

a santiago ríos






Este ingeniero de minas no se pierde ni un concierto en Zaragoza. Allí se pone a dibujar de una forma frenética (me imagino) sobre los programas, olvidando el mundo y las malas condiciones de luz. Tiene cierta obsesión por atrapar la música, y esto genera una energía de la que disfrutamos los demás.
Es un difícil y bonito trabajo que suelen publicarle en el Heraldo de Aragón. Yo hice algo parecido durante un tiempo en los conciertos de música contemporánea que, los lunes tarde, daban en el auditorio del Reina Sofía. No es tan fácil como dibujar sobre la mesa de un bar.
Hoy que le han concedido un premio sus compañeros por unos cuadros de música y danza, sobre unos bocetos de su viaje africano por Camerún, quisiera felicitarlo. Mi regalo son estos dibujos.

Lo conocí en las jornadas de De Vuelta con el Cuaderno de Zaragoza y, desde entonces, lo sigo en el blog que mantienen sus asistentes y en el suyo propio.

2 comentarios:

  1. Es muy llamativo cómo la trama que forma el texto de los programas favorece por debajo a los dibujos. Esto se aprecia comparando los que están "al aire" y los que están sobre los programas de mano.
    Me ha recordado a trabajos de Pedro Arjona, del equipo EL CUBRI, sobre texto impreso: http://pedroarjona.es.tl/Agenda.htm

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  2. Muchas gracias José María por tu dedicación, felicitación y por tus dibujos. Viniendo de un maestro de viajes, cuadernos y recetas es un gran halago.

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