miércoles, 9 de noviembre de 2011
la venencia
Taberna de corte de bodega cordobesa en la calle Echegaray número 7 de Madrid, donde, por precios razonables, se despachan vinos de Cádiz (olorosos, finos, manzanilla...) con embutidos, mojama o aceitunas verdes. Extraño lugar que nos lleva a un pasado de tascas de charla agradable con un fuerte olor a vino. Maderas nobles, pinturas y carteles viejos.
Regentada por los hermanos Garrido, gente divertida y con principios que siguió la senda de su antecesor Juan y enemigos acérrimos del intervencionismo, las fotos y la publicidad en las guías turísticas, permanece intacta desde al menos noventa años, por lo que el tiempo va dejando su hermosa huella. Insólito espectáculo del Madrid que va muriendo día a día. Colección de gente diversa donde el turista tipo no se atreve a atravesar sus rancias puertas por pánico terror al ruido, al polvo de los años, la nicotina de las paredes y ese fuerte olor a vino que con la venencia de los viejos toneles sale. Aún se llevan las cuentas escritas con tiza sobre la barra.
Solía tomar un vino antes de comer en el Hylogui, cuando todavía era una casa de comidas asequibles, con Chema, Enrique y Alfonso. Y fue en una de éstas, en enero de 2009, cuando la dibujé.
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La próxima que vaya a Madrid pienso ir
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