Aunque esta taberna se fundó en 1914, no hace tanto tiempo que lo llevan Paco y Marga. No sé cómo era antes, pero ahora es un sitio agradable con buenas tapas de cocina de cuchara, cerveza de barril y vermú de grifo. Marga resulta ser una cocinera simpática a más no poder y muy buena en su oficio. Les ayuda, en la barra, Pepa, a la que también le gusta dibujar. Es extraño este ambiente de barrio en una calle tan céntrica y turística, y que tenga tapas de cocina incluidas en el precio de la bebida. Las migas con huevo, excelentes. Los lunes, gachas. ¿Cómo es posible que no la conociera antes?
Casa Pipi está en Sacramento 10, Madrid. Tomamos vermú con un potajillo de pintas con calamar. Marga nos invita a una ronda por el dibujo. A Pepa le gustará, dice.
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