martes, 9 de agosto de 2011
lo que es y no es justo
Mi vecino Justo vive apaciblemente en Bolaños con su paga por invalidez psíquica. Aunque a los bolañegos les gusta divertirse a su costa, él lo lleva bien.
El problema es que se gasta toda su paga sin aportar nada a su familia y, ésta, ha decidido internarlo en una residencia. Cree que no podrá soportarlo y decide quejarse oficialmente.
Reune a sus amigos en el parque (a lo Browning), se sube a una barandilla, les cuenta su dolor, pasa una cuerda por una rama gruesa de uno de los viejos árboles y se ahorca delante de ellos. Todos miran espectantes, los vecinos de las terrazas de los bares piensan que es una broma. Cuando ven que es serio, desde dos bares, dos camareros, llaman a la policía, que acude rápidamnete y logra descolgarlo a tiempo.
Mamá, date prisa con el bocadillo que Justo se va a ahorcar, oyeron decir a un chavalín al pasar por la puerta de su casa.
Finalmente, Justo fue a una residencia donde se dio cuenta de que era tan diferente como los demás, y allí no se reían de él. Además, encontró el amor de su vida. Se piensa que es feliz y que quizás no vuelva nunca a este pueblo cruel.
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Joder con el Justo, en ese pueblo se las tienen tiesas.
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