El minio más conocido es el de la región sisaponense, en la Baetica, mina que es propiedad del pueblo romano. Nada se vigila con más cuidado; no está permitido refinarlo en plaza, sino que se envía a Roma, en bruto y bajo sello. (Plinio el Viejo)
Hoy visito La Bienvenida, una pequeña aldea de Almodóvar del Campo, en el Valle de Alcudia, donde se hacen excavaciones desde 1980, sacando a la luz la antigua ciudad romana amurallada de Sisapo. Durante mucho tiempo se ha creído que esta ciudad estuvo en la actual Almadén, donde se ha extraído cinabrio en diversas épocas, el minio del que habla Plinio, del que se produce el mercurio. El descubrimiento de esta ciudad y un epígrafe en una piedra encontrada en estas excavaciones de La Bienvenida, en el que podía leerse sisapone, pone en evidencia el error.
Sisapo está en una elevación ovalada marcada por lo que fuera su muralla, con un gran hoyo (Hoyo Santo) semicircular, al norte de la ciudad, que marca lo que fuera su anfiteatro. Las últimas excavaciones se están haciendo aquí, descubriendo lo que parece un vomitorio y los nombres de gladiadores inscritos en una pared. También se ha abierto un trozo de muralla (de más de tres metros de grosor), donde se han encontrado las bases de dos bastiones circulares (se cree que eran 18 o 19).
La excavación principal es la de la Casa de las Columnas Rojas. Una casa grande, con peristilo o patio columnado, con entrada a una calle en sentido norte-sur, frente a unas tiendas, y muy próxima al anfiteatro. Allí se han encontrado mosaicos y frescos, sólo visibles en los meses de actuación (verano), pues la visita es libre y nadie cuida de las excavaciones, por lo que el resto del año están cubiertas.
Fantaseo imaginándome cómo sería esta parte de la ciudad, dibujando elementos que hagan los sitios más reconocibles: las gradas del anfiteatro y una mínima reconstrución de la casa. Doy un vistazo a los montones de cerámica, entre los que pueden verse grandes tejas romanas.
El sitio es hermoso, rodeado de grandes encinas y formaciones volcánicas. Abajo la iglesia y al fondo las primeras paredes de Sierra Morena, que azulean en la lejanía. Cuando el cielo se pone rojo y el pasto seco naranja, me quito el sombrero y arranco la furgo. Me alejo con un sol rojo escondiéndose en la sierra que queda a mi espalda. Tendré que volver nuevamente cuando se esté trabajando, el verano del año que viene.
Para ir a Sisapo desde Puertollano: Coger la carretera nacional que va a Córdoba, pasando por Brazatortas y Fuencaliente. Una vez pasado Brazatortas, se sube y baja un puerto para llegar al corazón del Valle de Alcudia. Coger la próxima desviación a Alamillo y La Bienvenida, a la derecha. A los 14 kilómetros está La Bienvenida. Pasar la iglesia y el bar. Unos metros más adelante, hay una desviación, a la derecha, a la zona cívica, donde hay una plaza con las escuelas y el centro de salud. Aparcar el coche y caminar hacia la esquina este, bajar unas escaleras y pasar la puerta de una valla. Un sendero lleva a las excavaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario