James Hobbs lleva más de treinta años rellenando cuadernos de bocetos con gruesos rotuladores. Cuando los termina, los guarda en cajas de zapatos en la parte superior de las estanterías de libros y se olvida de ellos. Algunos artistas, como sabemos, tiran sus cuadernos de bocetos cuando se llenan: al considerar que han cumplido su propósito. No soy una de esas personas, nos dice.
En su blog suele poner aquellos dibujos de los que se siente satisfecho. Es habitual que algunos dibujos funcionen y otros no, algunos me sorprenden por cómo resultaron y algunos me decepcionan, algunos me desagradaron en el momento y luego estoy más entusiasta, y otros van disminuyendo en mi estimacion. Como si eso fuera importante. Lo curioso es que por una vez nos presenta un cuaderno sin autocensura y podemos ver el resultado final como cuaderno, con sus errores, páginas en blanco y anotaciones. Incluso las páginas que están por dibujar, ya que se trata de su cuaderno actual (un A5 que lleva rellenando desde octubre de 2017).
Por lo general, muestro una o dos imágenes de un cuaderno de bocetos, pero aquí he escaneado y compartido todo. He incluido escaneos de las páginas en blanco.Investigando percibí que los cuadernos de bocetos digitalizados en que se perdían páginas parecían guardar secretos. Incluso las páginas en blanco revelan algo. Las fechas también pueden ser un regalo: ¿por qué las brechas cronológicas? ¿Qué estaba pasando entonces que paró mi ritmo dibujando?
Uno de esos secretos, que hace este cuaderno distinto a todos los demás, está en la primera página, en el rincón inferior izquierdo, donde vemos que el cuaderno es un regalo de su hija.
Gracias, un tesoro.
ResponderEliminarTenéis mucho en común.
ResponderEliminarGracias a ti, Clara.
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