domingo, 4 de junio de 2017

sobre tarteso

Juan campos



Queda demostrado que Tarteso supone una entidad propia tanto a través de la cultura material como de la literatura, algunos indicios nos pueden llevar a pensar en un Tarteso precolonial autóctono, rescatados, más que de las fuentes literarias, de la cultura material. Es decir, las literarias son griegas, y son cuando ya tenemos un Tarteso con la transferencia fenicia que se ha producido; sin embargo, la cultura material nos habla de un proceso cultural, tecnológico y económico previo a la llegada de los fenicios. Nadie niega la existencia de un sustrato cultural previo a la presencia fenicia, si bien se pone en duda su grado de desarrollo y, por esta razón, da la impresión de que en función de ese grado de desarrollo, unos se decantarán a favor de Tarteso o no.
Supuesta máscara de Argantonio,
rey de Tarteso

Sobre su localización, decir que Huelva se habita prácticamente desde principios del primer milenio. Esos son los registros que tenemos. La posibilidad de Cádiz supondría un problema, ya que tenemos un dato por las fuentes y otro por la arqueología, pero probablemente puede ser que lo arqueológico no salga porque está bajo el mar o sepultado. En Cádiz no hay registros anteriores a los de Huelva. Sin embargo existen datos literarios que nos hablan de la fundación de Cádiz en el 1200 a.C., aunque en Huelva no hay ninguna duda de que en el cambio de milenio ya se estaba ocupando el promontorio (existen poblaciones pertenecientes al período calcolítico), independientemente si hubo presencia fenicia antes o después que en Cádiz.

No hay duda de que los yacimientos tartésicos los podemos contar a miles, pero es cierto que no hay ninguna ciudad tartésica excavada en extensión, porque las candidatas posibles, como Cádiz y Huelva, son casos de una ciudad histórica superpuesta y la excavación es un poco complicada. Ahora estamos en un momento de redefinición. Hemos pasado en 30 años de no saber nada de Tarteso, a tener demasiados datos que hay que procesar. Hemos pasado por una etapa intermedia en la que atribuimos muchas cosas a Tarteso y ahora estamos pasando por una época en la que hay que determinar qué es tartésico, qué es fenicio y cómo se conjuga. Los túmulos de la Joya, por ejemplo, son tumbas principescas de oligarquía indígena, aunque influenciada por el mundo fenicio. No obstante, también hay una occidentalización de los fenicios, como Cartago, que son los fenicios de occidente y tienen ya muchos rasgos de la cultura occidental. El ajuar de la necrópolis de la Joya, dice Campos, junto con la colección de cerámica, tanto de época fenicia como griega, son importantes para el tema cronológico y cultural y únicos en Europa.






El que haya cerámica pintada por Clitias, y del taller de Terbótimo, que es como tener un Picasso. Aquí hubo una sociedad que fue capaz de comprarlo, que tuvo la capacidad económica de importar unas jarras de esas características y eso es muy importante para conocer el nivel cultural que había y sobre todo la importancia que tuvo el Puerto de Huelva

La investigación no tiene que ir ahora por buscar cuál era la capitalidad de Tarteso, sino por definir esa cultura. Porque Sevilla, Huelva, Cádiz o Mesas de Asta fueron tartésicas, pero a lo mejor la “capital” no existió, y aquellas funcionaban como ciudades estado. A lo mejor existió una con la preeminencia, pero ya se ha roto esa dicotomía de fenicios en la costa y Tarteso en el interior, porque además la costa no era igual que ahora y Sevilla era costera, porque estaba en el borde del lago Ligustinus. Desde luego el Wellcome to Tarteso no va a aparecer, aunque sí pueden hacerlo los indicios de un emporio si apareciese, por ejemplo, un santuario que podría darle esa categoría de ciudad preeminente. Sea como fuere, la capitalidad de Tarteso no es lo importante ni prioritario, sino un tema que ya se superó hace años.


No hay comentarios:

Publicar un comentario