Nuestra población carcelaria, de hecho, es ahora la más grande en la historia de la civilización humana. Hay más gente en los Estados Unidos, ya sea en libertad condicional o en prisión hoy (unos 6 millones en total) que en el peor momento en los gulags de Stalin. Por si sirve de algo, también hay más hombres negros en la cárcel ahora que los que había en el apogeo de la esclavitud.
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