Terrible oficio el de ilustrador de láminas de medicina. Intentar la obra artística entre pústulas de acné por la ingestión desmesurada de yoduros alcalinos ayudándose de los clásicos. La belleza y la fealdad bombardeándose ahí dentro, en las trincheras cerebrales. El sexo del antisexo. El dolor de dibujar el dolor.
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