jueves, 21 de octubre de 2021

minerales del volcán las herrerías

Hidroxiapofilita, Nefelina y Mellilta 

Phillipsita-Ca

Gismondina-Ca con Calcita



Phillipsita-Ca

Gonnardita sobre Phillipsita

Hidroxiapolifita, Nefelina y Melilita

Ópalo

Ettringita y Phillipsita

Phillipsita extraida de la cantera de las Herrerías

Taumasita con Phillipsita

Gismondina-Ca con Calcita

La Región Volcánica del Campo de Calatrava está integrada por más de 200 volcanes repartidos en un área de unos 5.000 km2, mayoritariamente dentro de la provincia de Ciudad Real. Estos volcanes presentaron una actividad eminentemente efusiva y explosiva hace unos 8.7 Ma, actividad que quizás, aunque a falta de mayores comprobaciones, pudo haberse extendido hasta edades mucho más recientes (6500 años). Las rocas volcánicas generadas en estas erupciones son básicas - ultrabásicas y fuertemente alcalinas: leucititas, nefelinitas, melilititas y basaltos alcalinos.
En los mapas podemos ver las principales regiones volcánicas del Terciario-Cuaternario en Europa occidental, a la izquierda, y la localización del volcán Las Herrerías en el marco de la Región Volcánica del Campo de Calatrava, a la derecha.

Los productos y las morfologías volcánicas preservados en la RVCC indican que los estilos eruptivos dominantes fueron de tipo estromboliano e hidromagmático, es por ello que los maares y conos de escorias son los edificios volcánicos más abundantes. Las coladas de lava también son volumétricamente importantes, y la mayoría parten de conos de escoria.

Hasta hace unos años no se habían encontrado depósitos volcánicos que pudieran relacionarse claramente con las fuentes de lava típicas de las erupciones explosivas de estilo hawaiano. Tales fuentes de lava lanzan al aire piroclastos muy fluidos y calientes (de hasta 1–2 m de diámetro) que son emitidos desde el cráter a velocidades de ≈100 m/s y habitualmente ascienden hasta alturas de unas pocas decenas a unos pocos cientos de metros sobre la boca eruptiva antes de caer al suelo. Los piroclastos emitidos en la parte central de la fuente de lava llegan al suelo muy fluidos y con altas temperaturas, y se acumulan muy rápido, pudiendo coalescer y generar lagos de lava o coladas de lava. Por otro lado, los piroclastos emitidos en la parte externa de la fuente de lava llegan al suelo más fríos, pero a temperaturas lo suficientemente elevadas como para aglutinarse (soldarse), dando lugar a depósitos de spatter (conos o rampas de spatter) si la tasa de acumulación es baja o coladas de lava desenraizadas si la tasa de acumulación es alta. Una pequeña cantidad del material emitido es de tamaño ceniza - lapilli medio y es arrastrado convectivamente por encima de la fuente de lava, depositándose más tarde como tefra de caída a una cierta distancia del foco volcánico (<3 km). Entre los componentes de esta tefra de caída se encuentran clastos fluidales generados por el enfriamiento y solidificación de spray de lava (achnelitos), como por ejemplo las lágrimas y los cabellos de Pele.

El volcán Las Herrerías es un cono de spatter y escorias edificado sobre un maar. En este volcán afloran depósitos de spatter, lavas y tefras achnelíticas. Como anteriormente se ha indicado, tanto el spatter como las tefras achnelíticas son productos típicos de las fuentes de lava hawaianas. Las lavas podrían ser simplemente efusivas, pero en este caso presentan signos obvios de haber sido generadas por coalescencia de piroclastos muy fluidos en torno a una fuente de lava.

Mapa geológico del volcán Las Herrerías en el que también se han añadido la localización de las muestras analizadas en este trabajo.

En 1985, Ramírez Merino et al. cartografiaron en el paraje de Las Herrerías un centro de emisión del que partían dos coladas, una en dirección Norte de escasos 600 metros y otra en dirección Este de 1 km de recorrido. La posterior puesta en marcha de una explotación minera que beneficia las lavas cartografiadas ha permitido detectar nuevos depósitos y reconstruir la compleja actividad de este volcán.

La primera fase eruptiva fue freatomagmática, generando un maar y depósitos formados por tobas de cenizas líticas, con una estratificación/laminación planar muy continua. Intercalados en estos depósitos hidrovolcánicos se encuentran varios niveles (3–10 cm) de tefras achnelíticas compuestas por clastos fluidales, escoriáceos y mixtos (Carracedo Sánchez et al. 2014). Estos depósitos piroclásticos, entre los que aparecen lágrimas y cabellos de Pele, son un producto típicamente hawaiano generado en pulsos de tipo fuente de lava que preceden a la instalación de una fuente más intensa dentro del propio maar, lo que culmina con la construcción de un pequeño cono de spatter.

La pila de spatter pasa gradualmente de techo a muro desde una facies oquerosa, en la que la soldadura se desarrolla esencialmente por aglutinación  hasta una facies muy densa, en la cual la soldadura se realiza esencialmente por coalescencia (sin contornos inequívocos de clastos) pero que tiene abundantes indicios que permiten conocer o inferir la existencia de clastos originales (vesiculación en parches, fantasmas escoriáceos, contornos de clastos deducibles por partición o alteración selectiva, soldadura incompleta de clastos, abundantes fragmentos de fenocristales, etc.). Por debajo, debido a la coalescencia completa de los piroclastos fluidos, el spatter se transforma gradualmente, aunque de forma rápida (tramo con espesor de 15–40 cm), en una masa de lava coherente, sin signos de clastos (lava-like body en el sentido de Valentine et al., 2000). No obstante, dentro de esta masa de lava coherente hay localmente indicios de clastos que ponen de manifiesto su origen clástico. Todos estos cambios en las características del spatter así como su transición a la masa de lava coherente son muy similares a los descritos en los depósitos generados por fuentes de lava

A) Aspecto general de la corta Sur de la explotación Las Herrerías. Las superficies blancas en el frente de extracción son pátinas de carbonato cálcico sobre las rocas que conforman la intrusión del sill. B) Aspecto general de las tobas hidrovolcánicas en la base del cono volcánico. C) Intrusión en las tefras de escoria de un sill alimentado por la masa de lava clastogénica. D) Detalle de la potencia de la tefra de escorias y fragmentos de bombas en la parte central del cono volcánico.

El volcán Las Herrerías (a la entrada de Bolaños de Calatrava por la carretera de Moral de Calatrava) se caracteriza por una gran cantidad y variedad de depósitos originados a partir de fuentes de lava. Todos estos depósitos son composicionalmente idénticos, estando constituidos por melanefelinitas fuertemente sódicas (Na2O = 2.24–3.81%), ricas en magnesio (MgO = 11.58–14.19%), pobres en aluminio (Al2O3 = 9.64–10.99%) y con elevados contenidos en tierras raras (10x–200x condrito), fundamentalmente más en tierras raras ligeras que en pesadas [(La/Lu)N = 32–35]. Los contenidos en Ni (233–286 ppm), Cr (393–520 ppm) y el número de magnesio (Mg* = 45–54) indican que no son magmas primarios, a diferencia de la mayor parte de las melanefelinitas equivalentes de esta región volcánica. Por otro lado, las ligeras variaciones composicionales mostradas por las muestras estudiadas responderían al efecto de la irregular distribución del clinopiroxeno en el magma durante la erupción. Los datos obtenidos son coherentes con el desarrollo de estas fuentes de lava en un ambiente de intraplaca continental.

Los minerales enumerados bajo las fotos se han encontrado en la cantera abierta por la empresa Ubladesa en este volcán. Las fotos son de muestras de estos minerales del Museo de Ciencias Naturales de Álava, y están hechas por E. Ortiz de Zárate, a excepción de una foto de Phillipsita extraída realmente en esta cantera.

No hay comentarios:

Publicar un comentario