Según AMEG, una fusión del Ártico está casi sobre nosotros, y las consecuencias serán brutales para todos los seres vivos. De hecho, el volumen de hielo marino en septiembre ya estaba por debajo del 75%, con una tendencia a cero antes de septiembre de 2016, sugiere que el Ártico se encamina a la fusión completa, lo que sería una catástrofe planetaria. Sí, ¡una catástrofe planetaria!
En esencia, ese es el mensaje pronunciado en COP20 por John Nissen, presidente de AMEG, quien dice que el punto de inflexión para el Ártico ya ha pasado. Si su declaración es verdad, el futuro es oscuro.
La suya no es una alerta amarilla. ¡Es una alerta roja!
No hay ninguna señal de cualquier proceso natural para romper el ciclo de la fusión del Ártico.
Según AMEG, el Ártico se debe volver a congelar o la vida en el planeta Tierra será muy, muy fea, casi inhabitable, y dado el tiempo suficiente, podría convertirse en inhabitable. Existen técnicas para la refrigeración en la escala necesaria. Tanto el brillo de las nubes bajas y la producción de una neblina de reflexión en la estratosfera son técnicas basadas en fenómenos naturales, que han sido ampliamente estudiadas. Se han propuesto varias técnicas de supresión de metano. Sin embargo, todas estas técnicas requieren el desarrollo de tecnología y las pruebas antes de la implementación.
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