Paseo con Tranqui atado, que aquí hay muchas ovejas, por el camino que sale del cementerio hacia el nordeste. Dejamos el vertedero a la izquierda hasta el descansadero del arroyo de Charcobotija, cruzamos el arroyo, abrimos la puerta de enfrente. Arriba hay una tenada, detrás justo se abre una puerta y se baja al nuevo arroyo, de Cañada Honda, dejando la valla a la izquierda. Allí hay muchos árboles y ahora de muchos colores, almendros, eucaliptos, moreras; estas últimas con hojas del verde al amarillo. Se sube dejando la mina a la derecha (dibujada en el plano). Se cruza el arroyo de Pozuelo y se deja otra mina a la izquierda hasta llegar a una bonita tenada de piedra, tejas árabes y un depósito de acero inox para el pienso, que se rodea. Bajando se llega al arroyo del Venero con una pared impresionante de pizarra. Seguimos el Venero. Más adelante, en un afluente, hay una pequeña hoz de pizarra laminada bastante bonita con una especie de menhir gris verdoso y grandes manchas de liquen amarillo rabioso. Desde arriba ya se ve La Herradura, el nuevo cortijo de Paqui y Eloy, que dibujo. Sigo el Venero entre olivares hasta el carreterín blanco que me llevará hasta el paseo de Mestanza y su arroyo de los Corrales.
En los Arcos me lavo la cara sudorosa y me apreto unos pomos fresquitos.
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