En las últimas dos décadas y a través de Internet hemos visto una disminución notable en la calidad del sonido y la experiencia auditiva. La música comprimida, el MP3 y streaming, han disminuido la calidad y aplanado la emoción. Trucos de marketing y conveniencia ahora ocupan el lugar de excelencia.
El ingeniero Chris Ludwig, pope de Harmon, afirma que "la compresión de datos elimina hasta el 90% de la canción original". Con nuestros MP3 de baja calidad, auriculares baratos de hojalata y los altavoces portátiles nos hemos convertido en la "generación McDonalds de los consumidores de música rápida". Es una realidad deprimente para audiófilos y músicos, pero Harmon tiene una solución que anuncia en este interesante video promocional: La distorsión del sonido.
Magnífico documental.
ResponderEliminarYo solo puedo intuir. Gracias por tu comentario.
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