sábado, 14 de septiembre de 2013

cruzar el río en avión






¡Qué bien me siento aquí entre la gente sin esa extrañeza que me provoca Buenos Aires! Vemos el Museo de Joaquín Torres García. Me gusta mucho su cuaderno de Nueva York, sus dibujos de tinta, sus juguetes de madera. Después el Museo de Historia Nacional, en un edificio precioso. Me entretengo en un cuadro del XVIII, una vista aérea de Montevideo llena de detalles. La bandera de Artigas.

En el Bar Los Dos del mercado comemos sargo, besugo y cazón baratos. En el Bar de las 8 letras una cazuela de porotos con carne, patatas, judías blancas, pasta, guisantes , zanahoria... de todo. Riquísima. Dibujo a la simpática señora. En la tele el Doctor Morelli es culpable de robo y abusos sexuales. En el Café de la Pausa un café con leche rodeados de libros. En el Cabildo fotos del Peñarol y una expo de juegos para el futuro Museo del Juego, donde vemos el primer parchís, el Ludo, un juego sumerio, y otros juegos mayas.

Vamos en taxi al aeropuerto. Me llaman para registrarme y quitarme los zapatos para ver que he escondido en la suela. De golpe estoy en una película y hago de malo. Le digo que voy ahí al lado, a Buenos Aires, pero le da igual. Ir a los USA es realmente pesado y, a veces, humillante. Como este avión va luego allí, tenemos que estar en el aeropuerto dos horas antes para un viaje de media hora.

El avión está vacío. Desde el aire reconozco el puerto, el puerto deportivo, la playa y el estadio. Después la inmensa desembocadura del Río de la Plata y la verde costa argentina con los bordes brillantes del agua. Los rascacielos silueteados por el oeste de Buenos Aires, siguiendo una línea curva entre casitas pequeñas. Brillan las dársenas de Puerto Madero junto a los rascacielos y una gran avenida paralela. Y los lagos y el río canalizado y se ilumina de rojo la atmósfera de humo como un inmenso cementerio. Descendemos suavemente. Colas nuevamente. Un taxista charlatán.

...Los españoles hacían pucheros, pero se fueron muriendo y ahora nadie los hace. Queda un local en Nueve de Julio. El Globo. Aún hay un letrero donde pone "todo tipo de pucheros".  Los españoles trabajaban mucho e hicieron mucha plata. Empezaron a poner tiendas. No veías a ninguno en la construcción, donde había mucho portugués. Ellos hacían los trabajos duros, y sus mujeres también. Yo tengo cincuenta y ocho años y de chiquillo en la escuela nos preguntaban qué habíamos comido. Bife, milanesa, cabrito. Él decía que un tazón de milanesa, y nos reíamos porque (la milanesa no es un guiso sino un filete) aquel negrito no había visto una milanesa en su vida. Nuestros hijos tienen de todo...

Juan está compungido porque lo dejó Andrea. Se agradece la casa calentita después de tanto callejeo.

Gastos: 41,70 euros. Gastos Acmds: 760,36 euros. Media Diaria: 63,63 euros.

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