En la Universidad hay otro local de
El Portalón de la Casona, en una de sus peores versiones, con generosas tapas de muy mala calidad y un café imposible de beber; la consigna es no volver.
La Pajarería es un bar de diseño abierto en el antiguo local de una popular tienda de animales, en el pasaje de San Isidoro; tiene muchas referencias de vino, me invitan. La
Cafetería de Derecho y Ciencias Sociales, junto al Rectorado, famosa por su menú de 6,90 euros, es fea, industrial, pero tiene cerveza Mahou con tapas a precios muy populares. La
Taberna Kendra, en la Plaza de España, tiene una barra agradable, cerveza Estrella de Galicia (con tapa 1,30 euros) y camarera simpática. El bar
La Tasquita, antes
Mulhacén, en la calle Jara, cañas de Estrella de Galicia con tapas regu de cocina por 1,30 y gente mayor. La cafetería
Hotel Navarro, en la Avenida de Pio XII, se ha convertido en un bar de barrio con cañas de Mahou con tapa fría por 1,30 y todo tipo de público. La taberna
Casa Benjamín, en el pasaje de San Isidro, es uno de los bares más pequeños de la capi, con poca variedad de vinos y sin grifo de cerveza; yo me tomé un vino manchego con un plato de torreznos calientes con un tomate picado, con aceite y sal, riquísimo, por 2 euros. El bar
Don Jamón,en el Paseo Pablo Picasso, es el perfecto para no ir: caro y malo; oyendo la tele a todo trapo te ponen una caña con embutido malo, jamón vulgar y los rebordes endurecidos del queso por 2 euros; una pena.
The Cavern es un bar que sustituye al antiguo
Txoko, en la calle Lanza; las tapas creativas devinieron vulgares, y con pocas y malas referencias de vino; las camareras son dominicanas, por lo que ganamos en simpatía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario