Vistas desde el patio de la Antoñita.
domingo, 30 de junio de 2013
sábado, 29 de junio de 2013
paseo de san gregorio de puertollano
Es el sitio más agradable de Puertollano, su verdadero pulmón, aunque insuficiente ante la amenaza continua contaminate de la refinería de Repsol. Debe su nombre a que el espacio que ocupa fuera el Prado de San Gregorio, de uso común y con las eras, y su envidiable arbolado a su Fuente Agria, de aguas ferruginosas muy consumida por sus vecinos, fieles a las teorías del Doctor Limón, que predicó sus propiedades minero-medicinales en el siglo XVII. Es esta fuente la causa de la actual Casa de Baños, de 1850, que usó como terapia a sus enfermos que plantasen y mantuvieran la vegetación de su jardín. Hoy tiene más de 70 especies entre plantas, arbustos y árboles, algunos ya centenarios.
Este paseo-jardín continuaba en un gran arbolado llamado Paseo El Bosque, que se destruyó en los años 80 del siglo pasado, para hacer un parking. En los 90, se trató de conseguir algo de sombra con unas estructuras de hormigón post-neoclásicas tan espantosas y con tan pésimo resultado que apenas si tiene uso público.
viernes, 28 de junio de 2013
piscina de maru y ángel en 2003
Por aquellos días nos bañábamos en esta piscina. Martín había nacido un días antes en un parto complicado donde el padre se puso tan nervioso, para pasar a la sala de partos, que se encajó en la cabeza uno de esos zapatos verdes como si fuera el gorro y tenía el aspecto de un churrero. Toña y Enrique paseaban por la India y en Madrid habían derribado el Cine Metropolitano y la grifería de la calle Cruz estaban desmantelándola los albañiles. Yo pasé con mi cámara para salvar lo que quedaba, pero el compungido dueño me dijo que no quería añadir más dolor a su dolor. Hoy queda solo el grifo gigante que servía de reclamo en la calle.
Mi tío Paco estudió Medicina en la Facultad de San Carlos, y malvivía en una pensión barata de la calle Cruz, donde ya había vivido su padre. Paseando con él por esta calle, me dijo que recordaba esa grifería de sus años mozos, y especialmente ese grifo tan grande de la fachada.
Mi tío Paco estudió Medicina en la Facultad de San Carlos, y malvivía en una pensión barata de la calle Cruz, donde ya había vivido su padre. Paseando con él por esta calle, me dijo que recordaba esa grifería de sus años mozos, y especialmente ese grifo tan grande de la fachada.
jueves, 27 de junio de 2013
miércoles, 26 de junio de 2013
cuerpos serranos
Estamos frente a una epidemia de mujeres que se sienten indignas de ser llamadas hermosas. Casi todas nosotras luchamos para sentirnos bellas y el parto ya es lo suficientemente difícil como para añadir más frustración.
Ahora, las fotos de estas mujeres y los relatos de sus viajes de la duda a la confianza en su cuerpo, van a aparecer en Un cuerpo hermoso, un libro que Beall está llevando a buen puerto con la financiación y la ayuda de voluntarios. En su conjunto, estas imágenes son para demostrar a las madres la belleza de lo que la sociedad podría considerar sus defectos físicos.
Fuente (y más fotos): Huffington Post
Más mujeres de verdad en The Nu Project de Matt Blum.
Ahora, las fotos de estas mujeres y los relatos de sus viajes de la duda a la confianza en su cuerpo, van a aparecer en Un cuerpo hermoso, un libro que Beall está llevando a buen puerto con la financiación y la ayuda de voluntarios. En su conjunto, estas imágenes son para demostrar a las madres la belleza de lo que la sociedad podría considerar sus defectos físicos.
Fuente (y más fotos): Huffington Post
Más mujeres de verdad en The Nu Project de Matt Blum.
martes, 25 de junio de 2013
tierra generosa
lunes, 24 de junio de 2013
caricas
domingo, 23 de junio de 2013
jazz y vino
sábado, 22 de junio de 2013
putas, claustros, un café para quedarse y un final macabro
A los portugueses se lo están poniendo difícil. El Estado (en su pasión recaudatoria propia de estos tiempos), les ha puesto un IVA del 23%. Sus precios son iguales a los nuestros, pero ellos tienen salarios más bajos. El gasoil y el tabaco son más caros, y las comidas también (el IVA en hostelería es también el 23%). El día 27 tienen convocada una huelga general.
Salimos de Coimbra. En el coco llevo un sueño donde una chica pelirroja de piel blanca y pecas conduce mi coche. Beni dice que está colada por mí, y yo sin darme cuenta. Por la IC3 vemos una mujer esperando jugando con el móvil, luego otra sentada en el coche y luego largas piernas, bragas mínimas y culos en cueritatis. Son putas, mujeres como nosotras, como usted y la hermana Anselma.
Paramos a tomar café en Tomar. Encontramos el café ideal, el arquetipo del café portugues: el Café Paraíso. El rótulo, el diseño de la fachada y el interior son preciosos, racionalistas, con sillas y mesas de tubular y madera, techos altos y luz generosa (dibujo segunda foto). Después paseamos, perdidos en su laberinto, por el Monasterio de Cristo, de infinitos claustros y con detalles para llenar un cuaderno: la Charola, las caprichosas gárgolas, otros elementos decorativos que me llaman la atención y el viejo nogal de la entrada.
Salimos apabullados y seguimos nuestro camino. Anuncios de Nitrato de Chile, un caballero en azulejos negros y amarillos. Atravesamos el Tajo por un puente de hierro. La silueta del castillo y dos largas agujas en Portalegre. Esto ya es el Alentejo. Dehesas de alcornoques sobre hierba amarilla, vacas rubias pastando y un catálogo de chimeneas en cada pueblo.
Campo Maior es un pueblo blanco sin rejas en las ventanas, grandes piedras salvando las esquinas, casonas y hermosas chimeneas. Queremos visitar la famosa Capilla de los Huesos, pero está cerrada. Nos colamos al final de la misa (un San Miguel tiene humillado a un dragón) para pillar al cura, que, descontento, nos la abre celoso de que reciban más visitas este montón de huesos que su Gran Dios. Es una habitación completamente forrada de las calaveras y huesos de los 1.500 muertos en la explosión, por un rayo, de un almacén de pólvora en 1.752. Lo más macabro es que las pequeñas capillas de los santos exhiben esqueletos completos con restos de ropa, en una eterna dramatización, y que un ejército de calaveras levante el letrero que dice: Los huesos que aquí estamos a los vuestros esperamos.
Kms total viaje: 1800. Gastos total 400 euros. Media diaria 50 euros dos personas.
Campo Maior es un pueblo blanco sin rejas en las ventanas, grandes piedras salvando las esquinas, casonas y hermosas chimeneas. Queremos visitar la famosa Capilla de los Huesos, pero está cerrada. Nos colamos al final de la misa (un San Miguel tiene humillado a un dragón) para pillar al cura, que, descontento, nos la abre celoso de que reciban más visitas este montón de huesos que su Gran Dios. Es una habitación completamente forrada de las calaveras y huesos de los 1.500 muertos en la explosión, por un rayo, de un almacén de pólvora en 1.752. Lo más macabro es que las pequeñas capillas de los santos exhiben esqueletos completos con restos de ropa, en una eterna dramatización, y que un ejército de calaveras levante el letrero que dice: Los huesos que aquí estamos a los vuestros esperamos.
Kms total viaje: 1800. Gastos total 400 euros. Media diaria 50 euros dos personas.
viernes, 21 de junio de 2013
árboles en coimbra
El mayor atractivo de Coimbra, sin duda, es su Jardín Botánico, a pesar de tener algunos espacios cerrados al público. Si viviera aquí, creo que pasaría largas horas paseando y leyendo junto a la fuente. Es bastante grande y con varios niveles debido a lo montañosa que es la ciudad. Tiene una parte más plana ajardinada y una hondonada más salvaje donde ahora se hacen rutas desde la parte alta de los troncos, con puentes, pasillos y tirolinas. Me hubiera gustado encontrar más nombres en los árboles (un poco escaso para ser un botánico). Pasamos gran parte de la mañana. Los operarios han cortado en rodajas de casi metro y medio de diámetro una gran palmera y el resultado parecen esculturas. Cojo hojas para mi cuaderno de plantas y dibujo en éste. También los nidos de madera hechos a los pájaros.
La Sé Nova, el Museo Nacional Machado de Castro, con una terraza volada con vistas flipantes (5º dibujo). Comemos en O Sé Nova sopa de verduras y bifinhos en nuestra línea austera. La Sé Velha fortificada y la oliveira milenaria junto al ábside, torres de Almedina y Contienda, Borges hasta el río, Largo de Partagem, el Astoria. Vemos pantalones vaqueros hinchados de los que salen plantas, colgados en los balcones. Desde el puente dibujo otra vista de la ciudad y luego las ruinas de Santa Clara la Velha y su claustro sumergido.
Terminamos en la terraza del Café tropical, en la Plaza de la República. El camarero nos dice que Coimbra es como Salamanca y que ahora no hay mucha fiesta porque los estudiantes están de exámenes. Me regala unas chapas y se queja de no haber salido en el dibujo del bar. Subiendo ya para la Plaza del Arco, nos comemos unas pizzas riquísimas (hacen la masa) frente a la escalera de la universidad. El jardín de la casa lo han incorporado al local.
jueves, 20 de junio de 2013
de figueira da foz a coimbra
Cogemos la nacional 109 hasta Figueira da Foz, entre pinos y más casas con su huerto o jardín delante. Los pinares siguen sobre la arena. Nos apartamos en las primeras playas. Hay que subir una escalera de madera casi oculta por la arena casi blanca para atravesar el muro de dunas. Hace viento y está nublado.
En Figueira, aparcamos junto al mercado y desayunamos galaos y bolo de arroz en el Café Brasil, frente a la picota o rollo. Junto a la Iglesia de Sâo Juliâo hay un hermoso edificio de bomberos.
Luego la 111, entre montañas, ríos y campos de arroz. En un monte verde está colgado el castillo de Montemor-o-Velho, construído para la defensa de Coimbra y cuna de los viajeros Fernâo Mendez Pinto, famoso por sus relatos, y Diego de Azambuja, que viajó con Colón y recorrió las costas africanas. El castillo está muy bien conservado y ajardinado, el paseo de la entrada es muy agradable. Cojo unas hojas de los árboles, pues los desconozco, lobuladas en tres puntas y de un verde fosforescente. Dibujo su iglesia simple y bonita, con arcos ojivales apoyados en columnas retorcidas.
Aparcamos en la Plaza del Arco (del acueducto) de Coimbra, subimos la trabajosa escalera de la Universidad, recorremos las viejas dependencias entre estudiantes togados, antiguos patios porticados y forrados de azulejos, la capilla de San Miguel y demás laberintos. Salimos por el trayecto de la antigua muralla, las torres de entrada, La Plaza de Comercio, la hermosa y pequeña iglesia románica de Sâo Tiago, El Monasterio de Santa Cruz en 8 de Maio y las callecitas de enfrente, llenas de tabernas de menús pobres, donde comemos, rótulos desgastados y casitas pintadas de colores. Dibujo la iglesia de Sâo Tiago y el detalle de sus capiteles de la fachada principal, de piedra naranja, donde un ave pica la cabeza de un león con cara humana.
Una fuerte tormenta nos hace refugiarnos en el Café de Santa Cruz, instalado en alguna dependencia del monasterio y con tanta historia que puede uno entretenerse. Mantiene sus arcos y nervios de piedra, el mobiliario es rancio, con sillas de cuero repujado y aparadores neoclásicos. Salimos cuando parece escampar, pero el cielo ruge de nuevo y fumamos bajo las sombrillas de la terraza con el fantasma de Saramago (que también dibujo).
Paseamos hasta la Plaza de la República y luego la del Arco. Nos vamos al camping, de cuatro estrellas, con un montón de servicios que no usaremos, pero barato, verde, silencioso y agradable. Hacemos una ensalada y unos bocatas calientes de presunto y fumamos bajo un árbol. Empieza a llover y se va la luz. Nos acostamos.
Gastos 18,20 euros. Gastos Acmdo 218,32. Media diaria 36,38.
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