La afirmación de que los mercados no regulados asignan riqueza en proporción directa a la contribución individual ignora la realidad obvia de que muchas fortunas personales comenzaron con una gran herencia o fueron adquiridas total o parcialmente a través de fraude y engaño, poder monopólico, bienestar corporativo, exenciones fiscales preferenciales, usura, especulación financiera, manipulación del mercado y explotación de los trabajadores y el medio ambiente. El mercado no regulado tiene una tendencia persistente a preferir los valores financieros a los valores de la vida, las ganancias privadas a corto plazo al bien público a largo plazo, la desigualdad a la igualdad y los ricos a los pobres.
–David C. Korten en El gran giro: del imperio a la comunidad terrestre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario