viernes, 1 de mayo de 2020

las cajas siderales de joseph cornell

Sin título (Die Sternen-Welt), c.1950.
Navegación celestial de aves, 1949, MNCA Reina Sofía
Sun Box (1950).
Sin título (Navegación celestial), 1956–58.
Navegación celestial (c.1958).
Sin título (Canis Major Constellation), c.1960.
Custodio: MM (1962).
Cassiopeia. 1960
Sin título. Soap Bubble Set, 1936. Wadsworth Atheneum, Hartford.






La astronomía fue una de las pasiones del artista estadounidense Joseph Cornell (1903-1972), que proporcionó el tema para la serie temática Constellations, una colección de cajas que comenzó más tarde en su carrera errática y vacilante, en la década de 1950, en que mezcla elementos visuales y materiales extraídos de los distintos lenguajes artísticos, pero también de la ciencia y el pensamiento. Sus creaciones eran más refinadas que algunas de sus facturas anteriores, aunque el contenido de la caja incluye muchos ingredientes familiares de Cornell: mapas y diagramas antiguos, cristalería, objetos esféricos, etc. La técnica utilizada se ha llamado assemblage. En un principio Cornell reutilizaba las cajas, pero entre los años 1932 y 1935, aprendió a trabajar con la madera y a partir de ese momento él mismo creaba sus propias cajas.

Laboratorio de Cornell en 1969
Sus orígenes vienen de sus contactos con los surrealistas, especialmente con la obra de Max Ernst y sus collages al igual que el ensamblaje dadaísta, el objeto encontrado de Marcel Duchamp. Pero no quedará aquí enclaustrado, sino que seguirá su propia carrera con su creación de cajas, una suerte de poesía, en la tradición de las populares cajas de sombras, un entretenimiento del siglo XIX, así como los estuches de memoria o los gabinetes de curiosidades. Él irá llenando de anotaciones, documentos, fotografías y recuerdos que unirá de una cierta forma poética en una suerte de diálogo interminable. Nos enseña elementos que nos unen a la infancia o a imágenes que toma del pasado,  añadiéndoles objetos móviles como esferas y cubos, anillas o cadenas e incluso arena. Es a partir de finales de los cuarenta que entra en la temática estelar, como una continuación de sus cajas de pájaros, Aviarios, animales que lo cautivaban.

Hay también un origen oculto: su hermano pequeño, Robert, que sufría parálisis cerebral. Cornell estuvo muy unido a él durante toda su vida y de adulto se dedicó a su cuidado. Muchos recuerdos de su infancia serán plasmados posteriormente en muchas de sus obras. A partir del año 1929 Cornell se traslada a vivir en una pequeña casa de madera junto a su madre y su hermano Robert y en el año 1931 comienza a frecuentar la galería Julien Levy Gallery en Nueva York. Ambos acontecimientos influirán en su producción artística. Por un lado Cornell se dedicaba al cuidado de su familia, de alguna manera se encerraba en su mundo para crear y el tiempo limitado con el que contaba fuera de casa, lo dedicaba a buscar objetos para sus obras. Ya antes frecuentaba las librerías de viejo para engrosar sus colecciones de mapas y grabados antiguos. Además, sus constantes visitas a Julien Levy Gallery lo ponen en contacto con artistas surrealistas europeos que llegan a Nueva York escapando de La Segunda Guerra Mundial. Es justo en este momento cuando comienza a crear sus primeras obras: collages y obras tridimensionales. En el año 1932 expone individualmente en la misma galería The Objects of Joseph Cornell con obras influenciadas por los artistas Max Ernst y Marcel Duchamp.

Rose Hobart
Hizo además alguna incursión en el cine experimental, creando pequeñas películas a partir de otras ya realizadas, como ejemplo, Rose Hobart. Ésta pequeña película de diecinueve minutos, nació de la manipulación del filmde serie b Este de Borneo de George Melford, de 1931. La pélicula tendría como protagonista la fascinación y el deseo y sería sobre todo una película sobre la actriz Hobart. Aquellos planos en los que ella no aparecía fueron desechados. Además, suprimió la banda sonora original, introduciendo música brasileña que encontró en un disco de una tienda de saldos. Además, tiñó de tinte azul toda la película, algo común en los comienzos del cine. Sus trabajos posteriores incluían escenas y material que había sido filmado expresamente para él por directores de cine profesionales colaboradores. Estas películas posteriores a menudo se ambientaban en los vecindarios y puntos favoritos de Cornell en la ciudad de Nueva York.

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