miércoles, 25 de marzo de 2020

soñando solo

Una cama sin hacer de Eugène Delacroix, 1827


En esta extraña situación encuentro la llave de mis sueños. Todos los días sueño como si nada hubiera pasado. Viajamos por el mundo, charlamos en los restaurantes haciendo bromas. Nuestro grupo casi llena el salón de la casa de comidas. Chema bebe whisky Caballo blanco con azúcar. Realiza todo un lento ritual abriendo el azucarillo. Yo, que aún no he comido, vierto algo de la botella sobre el plato para aliñar una ensalada de garbanzos cocidos. Él se acercó a saludarnos porque está de viaje de negocios en esta lejana ciudad y alguien lo llamó para coincidir. Alfonso, Leopoldo, Enrique. Cuando termino de comer, veo que todos se han ido. El salón está vacío. El camarero no sabe dónde fueron. Quizás haya alguna forma de encontrarlos, pero ¿para qué, si ni siquiera se dieron cuenta de que no estaba?

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