En 2008 la Sociedad Ignea Medioambiente recibe la correspondiente Autorización Ambiental Integrada (AAI) para tratar residuos industriales no peligrosos e inertes y la planta de Bolaños se inaugura dos años después, el 12 de abril de 2010. Sin embargo, no pasan ni tres meses cuando esta Sociedad, perteneciente al grupo COMSA EMTE (vinculado, por cierto, a la trama corrupta del 3% en Cataluña) y que casualmente, también explota las estaciones depuradoras de aguas de Almagro y Bolaños, consigue una ampliación de la citada autorización para poder tratar también materiales de aislamiento y construcción que contengan amianto. Es decir, para trabajar con residuos peligrosos. La autorización le fue concedida en julio de 2010, curiosamente justo después de su apertura, aunque, por supuesto, con el total desconocimiento de la población.
¿Cuál es el volumen confirmado de residuos peligrosos? Según recoge el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes contaminantes, en 2012 fueron 5 las toneladas de estos residuos, 3 toneladas en 2013 y otras 3 en 2014. El problema es que este dato no es aislado: hay que completarlo con el de las emisiones de la planta de tratamiento de basuras de Almagro (RSU), que en 2013 produjo a su vez la sorprendente cantidad de 4.100 toneladas de residuos peligrosos, según el citado Registro.
Pero la cosa no queda aquí. En la misma fuente se puede obtener otro dato si cabe todavía más preocupante: el vertedero de amianto de Bolaños emitió 125.873’61 kg. de metano (CH4) a la atmósfera en 2014; cifra a la que hay que sumar el 1. 644.214’98 kg de este mismo gas que fue emitido ese año por el vertedero de Almagro. Y quedaría por hablar de las casi inevitables filtraciones de lixiviados y demás detritus líquidos al subsuelo a través de pequeñas fisuras que sin duda se producen en los vasos de almacenamiento, problema este difícilmente medible y controlable.
¿Por qué la página web de la empresa pública RSU no da información sobre la recepción o tratamiento de este tipo de vertidos? ¿Son conscientes las autoridades de la elevadísima concentración de contaminantes peligrosos en un área tan reducida? ¿Hay alguna comisión dedicada a observar y medir los posibles efectos que la inhalación de tal cantidad de toxinas puede tener sobre la salud de las personas? ¿Y sobre el agua que bebemos o con la que regamos lo que comemos? ¿Por qué la población no sabe nada de esto?
Tras saltar el asunto a la luz pública el año pasado, este tema fue llevado a pleno en el Ayuntamiento de Bolaños, aunque se tocó “muy de puntillas”, y yo mismo pude presenciar cómo tanto el alcalde de Bolaños, como el líder de la oposición, llegaban a la conclusión de que lo qué se intentaba generar al pedir tales explicaciones, era alarma social, algo totalmente incierto, pues el objetivo no era ni es ese, ni mucho menos. El objetivo de mi publicación, a raíz de la denuncia llevada a cabo en diferentes medios de comunicación por Ismael Parras, concejal de Podemos de Almagro, no era otro que pedir explicaciones, bien a nuestros representantes municipales, de ahora o de entonces, bien al Gobierno regional, sobre los posibles riesgos que puede originar dicho cementerio de amianto en nuestro entorno, y si existieran los mismos, saber las consecuencias que pueden tener sobre nuestra salud.
Se me acusó de hacer la campaña a Podemos por pedir explicaciones sobre un tema que cada vez ofrece más dudas y “sospechas”, a lo que respondí con unas risas, de nuevo vuelvo a denunciar públicamente que (aun siendo militante del PSOE) me eran y me son indiferentes el color del gobierno local o regional de entonces y de ahora, pues en 2010 gobernaba el PSOE en ambas administraciones aunque tampoco hay una sola denuncia al respecto del PP en dichas fechas, y así manifestaba y vuelvo a manifestar esa indiferencia porque lo primero y más importante es la salud, es nuestra salud lo que puede estar en juego y los posibles riesgos que dicho cementerio de amianto puede tener, o no, sobre la misma, pero claro, y aquí viene el motivo por el cual he retomado este asunto, según ha hecho público el Ayuntamiento de Bolaños recientemente en un medio de comunicación, concretamente en El Cronista Calatravo, el pasado mes de mayo de 2016, se envió una carta al Gobierno Regional en la que se preguntaba sobre los posibles riesgos para la salud que podría generar la planta de amianto situada en la carretera de Moral a escasos 3 km de Bolaños, y el Gobierno Regional, y pese a pasar once meses desde la recepción de dicha carta, aún no ha contestado a la misma.
Se me acusó de hacer la campaña a Podemos por pedir explicaciones sobre un tema que cada vez ofrece más dudas y “sospechas”, a lo que respondí con unas risas, de nuevo vuelvo a denunciar públicamente que (aun siendo militante del PSOE) me eran y me son indiferentes el color del gobierno local o regional de entonces y de ahora, pues en 2010 gobernaba el PSOE en ambas administraciones aunque tampoco hay una sola denuncia al respecto del PP en dichas fechas, y así manifestaba y vuelvo a manifestar esa indiferencia porque lo primero y más importante es la salud, es nuestra salud lo que puede estar en juego y los posibles riesgos que dicho cementerio de amianto puede tener, o no, sobre la misma, pero claro, y aquí viene el motivo por el cual he retomado este asunto, según ha hecho público el Ayuntamiento de Bolaños recientemente en un medio de comunicación, concretamente en El Cronista Calatravo, el pasado mes de mayo de 2016, se envió una carta al Gobierno Regional en la que se preguntaba sobre los posibles riesgos para la salud que podría generar la planta de amianto situada en la carretera de Moral a escasos 3 km de Bolaños, y el Gobierno Regional, y pese a pasar once meses desde la recepción de dicha carta, aún no ha contestado a la misma.
David Serna Gil. Militante del PSOE bolañego
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha indicado que los residuos de amianto del polígono de Toledo que han sido llevados a un centro de tratamiento de residuos no peligrosos e Inertes de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real).
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha indicado que los residuos de amianto del polígono de Toledo que han sido llevados a un centro de tratamiento de residuos no peligrosos e Inertes de Bolaños de Calatrava (Ciudad Real).
El consejero, que ha dicho no saber cómo ha sucedido esta retirada, ha defendido que el Gobierno regional velará para que el amianto que hay depositado en parcelas de su competencia sea retirado por gestores autorizados y para que terminen en un centro autorizado de residuos peligrosos.
La Cerca. 5 de septiembre de 2016
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