Paul Salopek inició su viaje a pie siguiendo las primeras rutas migratorias del hombre, desde Etiopía. Ya hablamos de él cuando estaba a punto de pasar a Siria con una mula a través de Anatolia, y a la que finalmente ha rodeado. Los últimos días de agosto seguía el curso del río Amu Daria, que nace en los glaciares de Pamir y muere en el ahora desierto mar Aral, en un punto cercano a Kungrat, Uzbekistán. Ahora con un compañero de viaje, un caballo y un burro de carga.
La mezcla de sucesos reales con la historia de los sitios, algo propio y repetido en la literatura de viajes, hace entretenidos sus relatos. En National Geographic, financiador del viaje, pueden seguirse, con fotos que hace cada cierto tiempo.
En el mapa aparece la ruta completa hasta llegar al Mar Caspio. En bocadillos negros, con el logo de su patrocinador, se marcan los lugares desde los que hace un relato.
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