viernes, 31 de mayo de 2013

john arne sæterøy, jason



Creo que me estoy dirigiendo a un estilo más cercano al boceto. Ya no me interesa tanto que el dibujo sea perfecto, porque la perfección me parece algo completamente aburrido. También estoy experimentando con los lápices, porque me gustaría colorear las historias por mi cuenta.
                                                                                                                                  Jason en Doze                                                                   

jueves, 30 de mayo de 2013

vuelta a casa, en una calle con historias



Las gaviotas se bañan en la piscina armando jaleo. Cargamos de gasofa el coche. En un aeropuerto tan pequeño todo va fluido: facturamos, dejamos el coche, pasamos el control y ya nos están llamando para el embarque.

Cuando el avión se empieza a levantar, veo las cercas de piedra que dividen la isla y también la historia de su vegetación, la desaparición de lentiscos, pinos y acebuchares para quedar solo pasto, cereal o huertas. En un giro, aparece la enorme ensenada natural de Maó. Sobrevolamos Sant Lluis y toda la costa sudeste con las calas turquesas, pequeñas playas en los barrancos y pueblos colgados. Nos ponen un desayuno y ya estamos en Madrid.

En la panadería cuentan que en 6º C del 21 de mi calle había una casa de putas que llevaba una señora estupenda que ya murió, pero todavía vive el marido. Le pagaban al portero 10.000 pesetas al mes. Moisés dice que no lo sabía. Aunque hablaba mucho con ese portero, jamás le comentó nada sobre ese sobresueldo, ni que hubiese una casa de citas. Dice saber que había dos casas en el 25.

miércoles, 29 de mayo de 2013

un cementerio, una playa sin palmeras, un mal restaurante, cala galdana, una señora desnuda y una pizza sin pudor





Sant Lluis se construyó para los soldados de la guarnición de Maó, para que vivieran junto a los agricultores de la zona. Fueron los franceses, Pepe Botella, los que sacaron los cementerios a las afueras de los pueblos, antes junto a las iglesias, por motivos de salud. El de aquí es muy bonito, con un patio jardín rodeado de panteones encalados con frontispicios neoclásicos y dos patios en la planta sótano rodeados de nichos.

Son Bou tiene una playa inmensa, las chicas toman el sol después de atravesar dunas y dunas. Yo me paseo por el borde del agua hasta el final de la playa, donde hay unos viejos búnkeres y los restos de una basílica paleocristiana. Detrás, y más elevado, está el Cabo de Peñas con grandes acantilados plagados de cuevas, algunas de ellas habitadas. Para bañarse hay que adentrarse mucho pues el agua no sube de los tobillos. La arena es muy fina y el agua transparente con tonos turquesas. Los cubanos se sentirían mejor con unas cuantas palmeras.

El cliente de Javi le recomendó para comer el restaurante N'Aguedet en Es Mercadal, y hemos reservado. Innecesario, pues está casi vacío. Como es caro, decidimos tomar solo segundo plato: arroz con cangrejo, sepias, calamares y conejo con higos. A Beni le repugna el olor de mi plato, con un extraño sabor a quemado. El arroz está pasado y no ha cogido ningún sabor. Las sepias cocidas y recalentadas. Pedimos unos mejillones al vapor, tan malos que vuelven para atrás. Suspenso, cero patatero. Recordamos como recomendable La Minerva, en el puerto de Maó, con un menú excelente de 15 euros.

Bajamos a Cala Galdana, dos calas que convergen en una zona de arena y se vuelven a abrir dejando una roca en el centro. La pared de la izquierda es un cortado de roca blanca salpicado de pinos, con casitas en la meseta superior. En la curva, un monstruoso hotel de la cadena Sol, y en la otra pared otro hotel y una fila de adosados donde viven guiris ya con color cangrejo guisado. Dibujo la playa sentado en las raíces de un pino que me da su sombra. Enseguida estoy rodeado de niños. Tumbonas, colchonetas, sombrillas. Recojo mis cosas y me doy un paseo hacia Cala Macarella. Arriba del acantilado los pinos se tumban con el viento y las rocas están llenas de agujeros, las gaviotas me apabullan gritando tan cerca. Esta cala es preciosa. Todo agreste, salvaje, el agua turquesa, embarcaciones con los cristales ahumados dejan una estela en v. Sigo entre chaparros y lentiscos y luego bajo una escalera de madera. En la arena blanca hay una pareja quemándose los culos y otra chica intentando pescar la cena. Dibujo sentado en un tronco seco. Hay también una familia, la madre parece que vive desnuda, sin pudor habla con una amiga vestida a la que acaba de ver como si estuvieran en el mercado. Le pregunta cómo lleva la separación, el sicólogo y el blablablá rumble que te rumble. Vuelvo con la directa y llego arañado.

Intentamos cenar en el mirador de Maó, pero está cerrado y cenamos pizzas. Hablan de las últimas separaciones. Yo recuerdo a las amigas de la playa ahora y pienso que quizá el pudor (¿la extrañeza?) sea la sal del sexo.

martes, 28 de mayo de 2013

tercer día en menorca



Desde la montaña de El Toro se ve toda la isla. Al norte las mejores vistas: Cala Fornells, Cala Tirant, Cap de Cavallería y las playas. El mar por todas partes, menos la montaña que tapa Ciutadela.

Vamos a casa de Panchota que, desgraciadamente, está con sus amigos. Me sabe mal dice su hija. La nieta se asoma a la puerta.

En Ciutadela vemos la plaza del Ayuntamiento, el teatro, su estrecho puerto. Comemos en Sa Arrossería D'es Port un menú de 15 euros con rica paella y merluza congelada. El centro está lleno de callejuelas y palacios, las viviendas del obispo, ahora Joan Perís, y la crema de Menorca. Muy diferente a Maó, es una ciudad llana, llena de motivos religiosos, casa antiguas con anillas para los caballos y calles laberínticas adoquinadas. La catedral tiene una fachada neoclásica superpuesta a la antigua gótica (que se descubre en su rehabilitación) que a su vez se superpone a la antigua mezquita. Es muy pequeña y muy alta, sin crucero. Nunca ha podido tener muchos feligreses, dice Javi. En una capilla, la Virgen del Carmen se aparece a los barcos que luchan contra el turco. El ábside tiene mucha humedad y está lleno de vitrales entre nervio y nervio. 
Por un paseo de ailantos llegamos hasta la Torre de San Nicolás, que no es más que una habitación con terraza y torre de vigía.

Sa Caleta tiene duchas, hamacas y un chiringo con sillones donde se está muy bien. Es bonito ese corte de las rocas y el verde que surge en las grietas. Al fondo se ven las montañas pintadas de azul difuminado. Mientras me baño, Javi, que no gusta de las playas, se compra un helado en el súper. El sol se esconde y un hombre recoge las hamacas. Hoy he estado muy solo, me voy a ver una guiri con tanguitas que lleva un bar y es más puta que las gallinas, dice cargándolas.

En Cala Santandria vemos la puesta del sol. En un chiringuito, un cubano pone música de su tierra mientras un grupo discute sobre Fidel Castro y el imperialismo yankee. Tremenda discusión sin fin. Entra en escena un hermoso caballo negro de los que se ponen en dos patas para San Juan. Los colores se saturan y el borde del agua coge brillos blancos que se mueven con las ondas. La luz artificial va pintando todo de amarillo.

Cenamos en casa mientras España empata con Rusia en la tele.

lunes, 27 de mayo de 2013

segundo día en menorca



Javi tiene una cita con un cliente en Mallorca. Yo subo con el coche hasta Fornells mientras ellas duermen. No es un pueblo bonito, pero tiene una bahía inmensa llena de veleros. Cala Tirant y Cavalleria. Mercadal y la cortina de colores de la peluquería. Alaior y el Talatí De Dalt cerrado.

Cuando llego se acaban de levantar. Me doy un baño en la piscina y hago la compra. Trepucó, el mayor poblado tayolítico, a la vera del puerto natural de Maó. Conserva los cimientos de las casas y dos torres de vigilancia o tayalots. De su taula llama la atención lo delgada y regular que es la piedra de apoyo. Era un altar, un lugar de oficios y sacrificios religiosos donde se hacía fuego. En relidad el nombre se refiere a todo el recinto, con forma de herradura, con esta especie de mesa (una piedra horizontal sobre otra vertical). Su acceso está en el sur. Algunos investigadores sostienen que la pilastra central sujetaba una cubierta.

El periodo tayolítico empieza sobre el 1200 ac con esas construcciones funerarias en forma de nave invertida llamadas navetas y termina en el año 123 ac con la conquista romana, aunque se siguen usando los mismos poblados y necrópolis pero con cambios estructurales y de utillaje. Este poblado fue destruido violentamente durante la Segunda Guerra Púnica, por lo que mantenía el utillaje doméstico en muy buen estado (está en el Museo de Menorca).

El Talatí de Dalt ya está abierto. Es privado y nos cobran tres euros. Esta cultura no existió en Ibiza, ni las islas pequeñas de las Baleares. Hay hipogeos y a las casas se puede entrar pues mantienen las grandes vigas de piedra y las losas de los techos (dibujo). Se conserva también la muralla y el recorrido es agradable a la sombra de acebuches que se cimbrean con el viento con ese sonido que la madera produce en los grandes barcos.



Vamos al chiringo de Binisafuller, pero no hay nadie en la cocina y la camarera está sobrepasada y pasa del negocio. Vamos entonces a una pequeña cala de pescadores, al oeste y al lado de Punta Prima. El chringo es italiano y hace pizzas, pero el dueño, un chaval italiano bastante desagradable comparado con lo que aquí se despacha, nos trae tres salmonetes, dos sargos y una rodaja de atún. Pasamos del atún y nos comemos los cinco peces con una guarnición de berenjenas y calabacines con buenas vistas a la cala.

El dueño es un presuntuoso que dice que la próxima comida nos saldrá gratis. La última vez me vendí por una foto, ahora quiero cambiar al dibujo, dice. Nos cobra también el atún y todos los peces de la zona. Pepi nos dice que ya haremos cuentas. Nos quedamos otro rato delante de un expreso con posos.



Calescoves, la Cova des Degotadís. Canutells es una urbanización alrededor de una piscina gigante, llena de guiris. Botes sobre baches y el coche rallándose con el lentisco hasta el acantilado lleno de cuevas con puertas rectangulares y una columna central a la manera tayolítica. En esta parte cuento veinte cuevas. Baño en el camino de vuelta, con el agua fría. Cuando Javi llama, la cala se está cubriendo de sombras.

Con él paseamos por Maó. Plaza de la Constitució, el Ayuntamiento, la iglesia franciscana, el Casino con esa visera modernista de cristales engarzados en una estructura metálica, lleno de señoras y grandes ventiladores, el mercado municipal en un claustro.

Antes de acostarnos vemos un documental sobre la suerte de los republicanos que huyeron de España y acabaron en el Sáhara haciendo una línea férrea para el Gobierno de Vichy. Algunos morirían torturados y otros engrosarían la Novena Columna, que liberó París y atacó el Nido del Águila, el refugio de Hitler en los Alpes.

domingo, 26 de mayo de 2013

una vuelta por 2025


Según un estudio del Instituto McKinsey en el futuro próximo se desarrollará fundamentalmente Internet móvil, especialmente destruyendo puestos de trabajo con esas odiosas voces computerizadas. También se apostará por la automatización del trabajo. Parece que apenas tendrán impacto las impresoras 3D. Y nos olvidaremos de las energías renovables. Lo que conseguirá en nosotros esa extraña sensación de andar por el mundo en el sentido contrario.
Fuente: The Washington Post.

viaje a menorca 2006



Madrugón para salir con retraso. Aterrizamos en Maó. Allí cogemos un coche. Comemos en el puerto, en la terraza flotante del Restaurante La Minerva, que ocupa también un hermoso edificio que fuera fábrica de harinas. Pescados frescos, buena calidad, buen menú y buen precio. El puerto mantiene sus casitas antiguas y muy pocas de arquitecto loco. Ningún edificio demasiado alto.

Sant Lluis es un pueblo construido por los franceses, en sus siete años de ocupación. Su escudo es una flor de lis. Es un pueblo encalado, con frontispicios y adornos neoclásicos (precioso el cementerio), con un molino museo (Es Molí de Dalt) demasiado restaurado y con gente amable que te vende pan, frutas y cañas de cerveza.

Nuestro apartamento forma parte de un grupo de casitas que rodean una piscina. Desde allí cogemos el camino de los caballeros a pie. Es un camino cartaginés que rodea la isla para vigilar los barcos que se acercaban la costa. Enseguida llegamos a una torre de vigilancia inglesa y, un poco más allá, la Cala de Alcaufar como una herida abierta en la roca. Flotan tres pequeños barcos de pesca. En la roca, cuevas donde los pescadores meten sus aparejos. En la calles, barcas boca abajo.

Se está haciendo de noche y me vuelvo pensando que tomarán la misma medida, pero lo que hacen es esperarme pensando en volver en taxi. Aquí no hay taxi y vuelven por el mismo camino demasiado tarde, iluminados por el móvil. Olvidados del asunto, cenamos en la terraza, con el fresco de la piscina.

gente con gafas y bigote

sábado, 25 de mayo de 2013

concierto de bnb en el pris


Irene nos enseña esos proyectos de bebés que tiene en la barriga en su móvil. Luis y los Brand New Brain dale que te pego en el Pris. Mari que se va a Cuba, le profetizan que se enamorará. Gema se pone nerviosa pero me deja el boli, y las pipas. Papá honorio ya va con las alas gachas. Vuelvo a mezclar ginebra y unas páginas para acordarme.

viernes, 24 de mayo de 2013

un arcángel junto a un banquero

La barroca y opusina basílica pontificia de San Miguel estaba junto a mi médico de familia. Era la iglesia de la nunciatura, la embajada vaticana, administrada por sacerdotes del Opus. Está dedicada a los santos Justo y Pastor, y también a San Miguel. Dentro hay, junto a una moralina, una imagen chocante de San José María Escribá de Balaguer que virtualmente nos traslada a un museo de cera. Como poetizara Juan Eugenio Hartzenbusch, de esta manera, con dinero, puede ganarse el cielo (referido a la Caridad, esa manera de ser santo y bueno sin bajarse del caballo).

miércoles, 22 de mayo de 2013

lunes, 20 de mayo de 2013

domingo, 19 de mayo de 2013

entraron en el jardín



y ni se fijaron en el manto de fuertes verde y amarillo de las ahulagas salpicadas de flores blancas de la pringosa, mirando al Oeste. Pasaron pisando las collejas al borde del camino, ignorando coscojas, enebros, gallos, achicorias, campanillas, lentiscos, tamujos, perpetuas siemprevivas, labiérnagas, gamonitos, durillos, gordolobos, hiniestas y hasta las enormes esferas amarillas de la caña culebrera. No sintieron ese olor que traía el viento de tomillos, romeros, mejoranas, lavándulas, hinojos y rudas; el mismo que mecía fresnos, junquillos, adelfas, juncias y tarayes junto al rumor del agua, que no logró atravesar sus cristales. Ni la monumental puerta de castaños, ni aquel paraíso de madroños, yedras, zarzas y vides salvajes abrazados, regalándose campanillas, lirios azules, jazmines silvestres, espuelas, amapolas moradas, aros y peonías entre vainas de garbancillos, zarzaparrilla, tomatillos negros y zanahorias silvestres les mereció una pausa en la risa, un segundo de su vida acelerada ahora presa en aquel vehículo de aspecto funerario y de enormes ruedas que desaparecía tras el collado.       

sábado, 18 de mayo de 2013

viernes, 17 de mayo de 2013

decálogo del aventurero

Foto de Guadalupe de la Vallina

1.- Piensa que no has heredado este planeta sino que lo tienes en usufructo y has de devolverlo mejor que lo encontraste.

2.- El artículo anterior te obliga a respetar a los animales, las plantas y los minerales. Entre los primeros no solo está el hombre. Por añadidura, el más débil tiene razón.

3.- La cultura occidental es la que se ha impuesto en el mundo pero no significa que sea la auténtica. Respeta el saber de los demás como el tuyo propio.

4.- La mujer y el niño son la Humanidad en su más puro estado. Respétalos siempre, pues son la semilla que hay en tí.

5.- Lo que han fabricado manos de hombre en un entorno, debe permanecer en ese ambiente. Lucha porque así sea.

6.- El animal más feroz es menos peligroso que tu. El mayor depredador de la Tierra es el hombre.

7.- Si todos fuésemos iguales, este planeta sería aburridísimo en extremo. Ayuda a que todos sus habitantes sigan siendo ellos mismos y defiende sus costumbres siempre que éstas no atenten a la dignidad de sus semejantes.

8.- Reparar no es restaurar. Cuando destruimos un bosque, jamás lo podremos reconstruir como fue. Solo ponemos esparadrapos.

9.- Escucha a los indígenas y a los mayores. Sus enseñanzas te serán valiosas en el futuro. No los desprecies. Son la experiencia de nuestra estirpe, nuestra memoria genética.

10.- Si eres un auténtico aventurero, sé fuerte con los fuertes y débil con los débiles. Y así, como decía Rudyard Kipling, te podrás llamar “hombre”.

Escrito por Enrique Meneses.

jueves, 16 de mayo de 2013

noé van sciver









Este menda, paisano de El Vengador Tóxico, hace sus historietas directamente sobre cuadernos en blanco con resultados flipantes. Fue nominado para el premio Ignatz en 2010, con veintiséis años. Su primer libro The Hypo: El melancólico joven Lincoln está editado por Fantagraphics Books.

Noe Van Sciver nació en 1984 y creció en una familia mormona en Nueva Jersey. Llegó por primera vez a la atención de los lectores de historietas con su cómic de serie Blammo , lo que le valió una nominación a Ignatz en 2010. Actualmente vive en Denver con su  gato Getrude entre pilas de libros.

Disfruta hojeando sus Comics Sketchbook.

miércoles, 15 de mayo de 2013

feliz cumpleaños












La confianza entre la gente y los líderes está rota
. Kofi Annan

cerrad guantánamo!




Más de 100 de los 166 prisioneros de Guantánamo están participando en una huelga de hambre. Más de dos docenas están siendo brutalmente alimentados a la fuerza. Cincuenta y seis de los ochenta y seis presos cuya liberación ha sido aprobada son de Yemen. Su país quiere que regresen y se ha construido una nueva instalación para ellos.

Muchos americanos están pidiendo su liberación o transferencia y poner fin a la injusticia de la detención indefinida sin juicio. También piden el cierre de la prisión de Guantánamo que se ha convertido en una vergüenza en relación a los derechos humanos de la administración Obama y los Estados Unidos.

                          
                                         Kevin Zeese, director ejecutivo de Votantes por la Paz.