Las trenzas o cornrosws aparecen ya en las pinturas de la Edad de Piedra que se encuentran en la meseta de Tassili en la región del Sahara y su uso se remonta al año 3000 A.C. El peinado que también se llama canerows en la región del Caribe es un tipo de peinado africano en el que trenzas el cabello muy cerca del cuero cabelludo con un movimiento hacia arriba para crear una sola línea de hileras levantadas.
Los cornrows tienen un gran significado cultural e histórico para las personas de origen africano y el mal uso de ellos ha conllevado una reacción airada por parte de la comunidad. Pues mientras viajaban desde Egipto y África, crean una conexión inmediata entre las personas de la comunidad que actúan casi como una especie de vocabulario. No solo eso, también son indicativos de una variedad de conceptos sociales como parentesco, edad, religión, etnicidad, estatus y más cosas relacionadas con la identidad de uno.
Durante el período en el Comercio de personas esclavizadas en el Atlántico, cuando millones de africanos fueron arrancados brutalmente de sus hogares y enviados al Nuevo Mundo, según las fuentes, los esclavos capturados eran afeitados no solo como un medio sanitario, sino también para quitarles su propia cultura e identidad.
El cabello africano también es bastante pesado y, según algunas fuentes, durante la era de la trata se consideraba ingobernable, por lo que para mantener una apariencia limpia y ordenada, los africanos comenzaron a usar el cabello en trenzas apretadas como las cane rows y otros. Pero tal vez la forma más importante en que las trenzas ayudaron a la población de esclavos africanos fue proporcionar una forma discreta y fácil de ocultar y crear mapas para transferir las rutas de escape y así huir de sus captores.
Biohó no solo construyó el pueblo con otros esclavos escapados, sino que también creó su propio idioma, formó un ejército e incluso creó una red de inteligencia para encontrarlos, organizarlos y llevarlos a las áreas liberadas. Él fue quien tuvo la idea de que una mujer creara mapas e incluso enviara mensajes a través de sus trenzas.
Dado que a los esclavos rara vez se les daba el privilegio de escribir o incluso si lo tenían, este tipo de mensajes o mapas en las manos equivocadas podrían crear muchos problemas para las personas en cuestión, los trenzados eran la manera perfecta de hacerlo. Nadie cuestionaría ni pensaría que se podrían ocultar mapas completos en su peinado, por lo que fue fácil hacerlos circular sin que nadie se enterara. Otra cosa que hizo Bioho fue que estas mujeres usaran semillas para decorar su cabello, estas semillas se usaron como una forma para que los esclavos liberados cultivaran sus propios cultivos. Lo más fascinante es que la ciudad de San Basilio de Palenque todavía existe y tiene una población de aproximadamente 3500 personas.
Los afrodescendientes han sufrido la prohibición e incluso la detención en varios lugares por llevar el pelo a su manera tradicional. El estigma de verse sucio, descuidado y poco profesional impera todavía como un transfondo colonial. A una mujer a principios de 2017 se le dijo que corrigiera su cabello en su trabajo en Banana Republic. Al parecer su jefe dijo que su cabello era demasiado urbano y descuidado y no apropiado para la marca. Mientras que por otro lado, cuando las personas blancas usan estos peinados, se consideran innovadoras y con estilo, algo que cientos de mujeres quieren copiar.
EDTimes
No hay comentarios:
Publicar un comentario