bares y cafeterías de ciudad real (21)

La nueva cafetería Cuando te encuentre, en la calle Calatrava, es aséptica y fría,
y tan nuevo todo que no apetece entrar (además, la pastelería es industrial).

El bar Esencia de Alquimia, en la calle Montesa, es cálido y agradable, tiene tapas elaboradas,
no siempre con éxito, y vinos aceptables; y no llega a los 2 euros la consumición.

La cafetería del Hotel Guadiana, en la calle Guadiana con Ronda de Alarcos,
es un historiado bar con frisos de madera y columnas corintias talladas para darle un irreconocible
aspecto de lujo inglés, tapas frías, camareras uniformadas y cerveza Cruzcampo.

El bar Itamae Confussion Experience, junto al Trini, en la calle Ramírez de Arellano,
de nombre e ideario pretenciosos, no es más que una nave fría donde te cobran 2,20 euros
por una cerveza con una tapa fría normalita (tortilla, ensaladilla rusa) mientras la dueña habla
de negocios por teléfono; una franquicia que presume de sushi, para mí aburrido y caro.

Casa Lucio, en la calle Montesa, es la catedral del pijerío viejuno y campechano;
hace un guiso rico por la mañana y lo demás lo soluciona con tapas frías, por lo que la primera
tapa es la mejor; no es demasiado caro para la pinta del personal y tiene Mahou de grifo.

La Vuelta, en la calle Cierva, y no Tinte, es un bar diseñado por Amstel para oír
historias de jubilados y comer tapas vulgares por 1,60.

El mesón Sancho, en la esquina de Alta Gracia con Hospital de la Misericordia, es un bar popular muy frecuentado, cerveza con tapa abundante por 1,50 euros.

El bar Al-Ándalus Tapas, en la calle de la Palma, es una franquicia granaína
con la fórmula cerveza con montadito de tapa por dos euros, lo malo es que la cerveza es Cruzcampo y los montados lamentables.

El bar d'Brasas, en Hernán Pérez del Pulgar, tiene cerveza Mahou,
una buena colección de vinos y tapas de cocina.