Surgidos en California a mediados de la década de 1960 habrían tomado su nombre de los rebeldes ingleses del siglo XVII, que al final de la guerra civil inglesa se reapropiaron de las tierras baldías con la idea de que los ricos trabajen solos por su lado y que los pobres lo hagan juntos por el suyo, y cuyo comunismo agrario se basaba en el ideal cristiano (inspirados en los escritos de Gerrard Winstanley, para quien la tierra había sido corrompida por la codicia y el surgimiento de la propiedad privada, y era el tiempo para que se convirtiera una vez más un tesoro común para todos). La voz dig también tiene otras muchas acepciones vinculadas con apreciar, comprender, etc. El grupo fue impulsado por Emmett Grogan, un actor de San Francisco Mime Troup, como movimiento contra el dinero y por la gratuidad de bienes y servicios que organizó voluntarios para distribuir ropa y alimentos, proveer albergues de emergencia y ayudar de varias formas a los numerosos jóvenes que afluían masivamente a las calles de esa ciudad en aquella época, las Free stores y la Free food.
Ellos crearon las comunas contraculturales basadas en el amor y el fin del dinero. La comuna basada en el amor es una organización anárquica exenta de complicaciones de tipo autoritario. No caben en ella los impostores megalómanos, jefes, amos ni charlatanes gurús. En los límites de lo posible, todo el trabajo está distribuido, no hay esa división del trabajo que lleva a la división en clases diferentes. Todos los conocimientos y las revelaciones son patrimonio común, disponible y gratis para todos. No existe ningún profesionalismo molopolista. Todos los diggers se convertirán en chicos y chicas versátiles e incluso universales con su espléndidas potencialidades realizadas al máximo; de este modo serán progenitores de seres libres. Sé libre, asume tu libertad era una de sus frases.
Un antecedente sería el primer experimento de vida anarquista en 1890 que el periodista Giovanni Rossi Cardias hizo en tierras vírgenes de Paraná cedidas por el emperador brasileño Pedro II, que había leído su folleto de 1876 La Comuna Socialista, y deseaba colonizar tierras.
Un antecedente sería el primer experimento de vida anarquista en 1890 que el periodista Giovanni Rossi Cardias hizo en tierras vírgenes de Paraná cedidas por el emperador brasileño Pedro II, que había leído su folleto de 1876 La Comuna Socialista, y deseaba colonizar tierras.
Doscientos seguidores zarparon del puerto de Génova y fundaron la Colonia Cecilia, que duraría cuatro años y en la que participarían trescientas personas. La ausencia de apoyo oficial tras la proclamación de la República Brasileña, las penurias económicas y la erosión del entusiasmo inicial acabarían con el proyecto.
Algunos cecilianos dejaron notable descendencia: Celia Gattai, esposa del novelista Jorge Amado y nieta de uno de aquellos pioneros, habla de aquella experiencia en su libro Anarquistas, gracias a Dios. Un episodio de amor en la colonia socialista Cecilia fue publicado en Buenos Aires en 1896 en la revista Ciencia Social.
STIR
Amor libre. Eros y Anarquía.
Los Diggers de San Francisco en Canal+ Francia
Diggers verano del 67
Colonia Cecilia en Ojo solitario
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