miércoles, 25 de noviembre de 2015

sobre la familia


La familia y el sol cuanto más lejos mejor.

Dicho de la Tía Juana


Un evangelista estadounidense en la televisión sueca me recuerda que el parentesco es una de la más primitivas de las tiranías. Nuestros parientes reales son aquellos que hemos elegido.

Guy Davenport.


Los cambios se producen en el contexto de la Revolución industrial. Por un lado, las nuevas tecnologías hacen posible el trabajo de niños y jóvenes y, por otro, los cambios en la esperanza de vida hacen que los menores adquieran un mayor valor en términos de protección a los adultos mayores.
De esta forma la familia, que era entendida como una sociedad que aseguraba la supervivencia de sus miembros y no como un espacio de afecto, comienza a tomar el concepto actual, principalmente por la acción de educadores cristianos: La familia entendida como espacio de cuidado de los niños y niñas, de preocupación por su bienestar, y el infante como un ser distinto del adulto, con características propias. Como señala Ochoa, cada año en París mil niños eran amamantados por sus madres. Otros mil recién nacidos, los niños de las familias privilegiadas, eran amamantados por nodrizas fuera de París. Muchos morían ante lo que hoy consideraríamos indiferencia de los padres, quienes frecuentemente ignoraban el paradero de sus hijos.


UNESCO: Participación de las familias en la educación infantil latinoamericana.


Lo que distingue a nuestras sociedades industrializadas de las sociedades exóticas [es] el hecho de que nuestros grupos sociales se reclutan menos sobre la base del parentesco que sobre las clases de edad, la clase social, la afinidad amical, el lugar de trabajo, el ejercicio del ocio, etcétera", apunta por ejemplo la etnóloga francesa, Martine Segalen. (...) Segalen afirma que el grupo doméstico antiguo, del cual no existe un único tipo sino varios, "es tan inestable como la célula conyugal contemporánea". Y que, en este sentido, "nuestra sociedad no ha inventado ni la movilidad geográfica ni la inestabilidad de los matrimonios sometidos". (...) Para esta autora, la estructura familiar predominante en las sociedades industriales es una figura "efímera" y "transitoria" entre los modelos clásicos y los que están apareciendo actualmente.


RevistaTeína: Detrás de la palabra "familia".


La disolución de la sociedad se yergue amenazadora ante nosotros, como el término de una carrera histórica cuya única meta es la riqueza, porque semejante carrera encierra los elementos de su propia ruina. La democracia en la administración, la fraternidad en la sociedad, la igualdad de derechos y la instrucción general, inaugurarán la próxima etapa superior de la sociedad, para la cual laboran constantemente la experiencia, la razón y la ciencia.

F. Engels: El origen de la familia, la propiedad privada y el estado.


Las crisis y dificultades sociales, económicas y demográficas de las últimas décadas han hecho redescubrir que la familia representa un valiosísimo potencial para el amortiguamiento de los efectos dramáticos de problemas como el paro, las enfermedades, la vivienda, las drogodependencias o la marginalidad. (Con la desaparición del Estado de Bienestar y sus servicios mínimos) la familia es considerada hoy como el primer núcleo de solidaridad dentro de la sociedad, siendo mucho más que una unidad jurídica, social y económica. La familia es, ante todo, una comunidad de amor y de solidaridad.

RevistaTeína: La familia nuclear, ¿un modelo en crisis?


La familia nuclear ha empezado a resquebrajarse. Si bien el agrupamiento familiar no ha desaparecido en tanto que unidad de consumo, en tanto que lugar de vida en común y como sistema de reproducción, en sus aspectos demográficos, legales e interpersonales se ha transformado de manera imporante durante este siglo. 
En los próximos años, y según todos los indicios, se incrementará el número de familias con sólo un padre o mejor una madre o casado antes o no casado al cuidado de sus hijos. Aumentarán las parejas heterosexuales sin hijos, con matrimonio o sin. Crecerá el número de parejas homosexuales que vivan juntos, con hijos de matrimonios anteriores, con hijos adoptados o sin hijos. Y se multiplicará el número de hogares formados por parientes: abuelos con nietos, madrastras o padrastros con niños; madres divorciadas viviendo con hijos adultos; viudas o solteras compartiendo el mismo techo; domicilios ocupados por amigos jóvenes, gentes en la tercera edad emparentadas o no que prefieren esta clase de cohabitación a las residencias…
Otra conclusión estaría relacionada con la progresiva tendencia a la constitución de una sociedad de individuos. Tendencia que ya se señalaba en el censo de EEUU de 1980 y poco después en Francia, Alemania y otros países. De hecho, el 26% de los hogares de la Unión Europea son ya unipersonales. A lo que habría que añadir otro 3% de hogares pluripersonales no familiares, e incluso otro 8% de familias monoparentales, consecuencia de divorcios o separaciones. En algunos países las cifras se disparan: más del 34% en los hogares daneses, el 33% de los alemanes y el 30% de los holandeses son unipersonales. En algunas grandes ciudades el fenómeno es masivo: la mitad de los hogares de París son unipersonales; “capital de la soledad”, la denominan los demógrafos franceses.
En Estados Unidos, el modelo formado por una pareja sin hijos ha superado ya en número al integrado con un niño o más. Este nuevo tipo de hogar ha crecido con una velocidad del 41% desde 1985 y es el que con más probabilidad se encuentra cuando se llama a un timbre.
Paralelamente, ha explotado el porcentaje de parejas que no desean casarse nunca y también el número de hogares habitados por una sola persona: el fenómeno más llamativo de la última década. De hecho, los hogares ocupados por una persona tanto en Europa como en Estados Unidos no ha dejado de crecer en los últimos quince años: Estados Unidos 28%, Alemania 34% y Suecia 40% son ejemplos. España es el país de menos solitarios, 13%, entre los europeos.

M. Codina: La familia actual en Occidente.


El concepto de familia nuclear se crea (como tantas otras cosas) a partir de la industrialización. Surgió probablemente a raíz de la llegada masiva de población en las ciudades, la generalización del trabajo en la fábrica y la demanda por parte de los sindicatos de un salario familiar, según el cual un hombre tendría que ganar suficiente dinero para mantener a su familia y decidieron que como familia se entendería padre, madre e hijos. El resultado final fue que poco a poco se fue creando una idea concreta de cómo debía ser una familia, cuál era el modelo deseable y “natural”.
Pero como veremos, pocas familias se adecuan al modelo. En primer lugar, si abrimos un poco el visor, más allá de la sociedad occidental, existen muy pocas familias de este tipo. Tenemos familias polígamas, familias extensas, hay grupos que viven hombres y mujeres separados, etc. Sólo un pequeño porcentaje está conformado por pequeñas familias con una madre, un padre y sus hijos.
Incluso en el mundo occidental este concepto es más un modelo que una realidad.


Cira Crespo: La familia nuclear, una creación occidental.


Lo que en occidente se considera como familia tradicional, es, a todas luces, un modelo social que no tiene parangón en la naturaleza.
Al respecto, mientras el modelo de familia tradicional o hegemónica en occidente es el nuclear, por limitarse sus miembros a un mínimo básico (un padre, una madre, un hijo y/o una hija); en la naturaleza, los animales mamíferos o viven en manadas o viven en solitario (y el tipo nuclear es inexistente).
Históricamente, el modelo predominante de familia, en casi todas las sociedades premodernas y agrarias, ha sido (y aún es) el extenso, es decir, un grupo conformado por varios miembros con diversos grados de parentesco (desde el punto de vista occidental, abuelas y abuelos, tías y tíos, primas y primos, sobrinas y sobrinos, etc.).

Ho Amat: Origen Histórico y social de la familia occidental.


La familia no es solo un pilar sociológico, también lo es psicológico. No vemos el abuso sexual a la infancia porque nos da miedo y pánico. La gente necesita creer que la familia es un entorno en el que estar a salvo. Es una cuestión de seguridad básica y no pensarlo así nos dejaría a la intemperie. La persona que lo revela y rompe ese pacto de silencio impuesto sabe que está provocando una ruptura de la familia tal y como ha sido concebida hasta el momento.

Pepa Horno, psicóloga especializada en la prevención de la violencia contra la infancia, y Nadia González, abusada por su padre de los 7 a los 12 años.


Hasta cierto punto, todas las familias son disfuncionales. Ninguna familia es perfecta, y la mayoría tiene serios problemas.
Una familia es un microcosmos, que refleja la naturaleza del mundo, que se basa tanto en la virtud como en el mal. A veces podemos sentir la tentación de imaginar a la familia llena de inocencia y buena voluntad, pero la vida familiar real se resiste a ese romanticismo. Por lo general, presenta la gama completa de potencial humano, incluidos el mal, el odio, la violencia, la confusión sexual y la locura.
En otras palabras, la dinámica de la vida familiar real revela la complejidad e imprevisibilidad del alma, y ​​cualquier intento de colocar un velo de sentimentalismo simplista sobre la imagen familiar se romperá.
La imagen sentimental de la familia que presentamos públicamente es una defensa contra el dolor de proclamar a la familia por lo que es: una casa de vida y memoria a veces reconfortante y a veces devastadora.

Thomas Moore: Cuidado del alma: Guía para cultivar la profundidad y la santidad en la vida cotidiana

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