sábado, 19 de agosto de 2017

perificación

Un gen llamado ovadas fue identificado en la variedad de tomate que Wannes había colocado en mi mesa, y que crecía en su huerto. En esta variedad de tomate el gen OVATE presenta una mutación que hace que se expresa una versión truncada, no funcional de ese gen. Esta única alteración en el ADN era capaz de cambiar de forma dramática la apariencia del tomate, dejando atrás el formato redondeado y pasando a parecerse mucho con una pera. Si quería tener la respuesta de por qué las peras asiáticas y europeas tienen forma diferente yo tenía que dedicarme a buscar artículos en los que se compararon la genética de las dos especies, y el genoma recientemente publicado de peras europeas (la secuencia del genoma del Proyecto de pera europea) encontraron que las diferencias genéticas entre las dos especies de pera casero son muy grandes. Y una de esas diferencias era exactamente la presencia del gen OVATE mutado en las peras europeas.

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