La construcción de un edificio interrumpiendo su vista al mar y la búsqueda de más intimidad llevó a Picasso y Jacqueline a trasladarse en el 61 a una nueva casa en la cercana Mougins, donde Picasso se quedó hasta su muerte en 1973. Pero mantuvo la propiedad, y la abandonó con todo su contenido, incluyendo sus obras arte.
Después de su muerte, se tardaron tres años en hacer el inventario del número considerable de obras abandonadas por el artista en sus distintas casas. La Villa de la Californie contenía el mayor tesoro. Había tantas obras, dibujos, esculturas, cerámicas y pinturas, que quedaron escondidas unas bajo otras. El Museo Picasso de París fue fundada específicamente para albergar los hallazgos.
En la década de 1980, la nieta de Picasso, Marina, heredó la villa con 22 años y, después de intentar deshacerse de ella por sus amargos recuerdos de sus crueles contactos con su padre, la restituyó a su antigua gloria. Desde entonces ha sido rebautizada como el Pabellón de Flore. La última noticia que tenemos es que Marina, ya con 64 años, había recibido una jugosa oferta de 110 millones de libras por La Californie, y al fin podrá librarse de ella.
Gracias Josa por el excelente artículo y las fotos de Picasso. La semana pasada estuve en Toulon en una boda. No me hubiera importado visitar la Californie
ResponderEliminarYo creo que hubiera subido al Monte Faron y pasar un buen rato dibujando la ciudad. Un saludo Santiago.
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