lunes, 3 de diciembre de 2012

cerillas del mundo


Uno viaja y fuma. A veces piensa que el mejor instante es ese en que enciende su cigarrillo. El inicio, la primera bocanada, y esa gente extraña detrás de su propia niebla.
Luego, en casa, encuentra esas cajas en los bolsillos de los abrigos, en el fondo de las mochilas. A veces una sola cerilla. Y un montón de conversaciones en el resto del cajoncito de cartón.

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